El Gobierno de Francia quiere establecer la edad de consentimiento sexual en 15 años y facilitar el castigo del abuso sexual infantil, en medio de una creciente presión pública y una ola de testimonios sobre violencia sexual por parte de padres y figuras de autoridad.
"Un acto de penetración sexual por parte de un adulto a un menor de 15 años se considerará una violación", indicó el martes el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, a la televisora France-2. Los perpetradores ya no podían citar el consentimiento para atenuar los cargos, añadió, aunque habrá excepciones para los adolescentes que tienen relaciones sexuales consensuadas.
El cambio aún debe consagrarse en la ley, pero el anuncio es un paso importante después de años de esfuerzos para endurecer la protección hacia los niños y las niñas víctimas de violencia sexual.
Activistas de protección infantil y víctimas celebraron el anuncio de este miércoles, pero señalan que el país debe hacer más como sociedad para detener estos abusos.
La falta de una edad de consentimiento sexual en Francia, junto con los estatutos de prescripción, ha complicado los esfuerzos para enjuiciar a presuntos abusadores.
El Ministerio de Justicia indicó que este trato hacia los menores es "intolerable" y que "el Gobierno está decidido a actuar rápidamente para implementar los cambios que nuestra sociedad espera".
Un esfuerzo por establecer la primera edad de consentimiento de Francia hace tres años a raíz del movimiento global #MeToo fracasó en medio de complicaciones legales, pero ha ganado un nuevo impulso desde que el mes pasado surgieron acusaciones de abuso sexual incestuoso que involucró a un destacado experto político francés, Olivier Duhamel. Eso desató el movimiento en redes sociales #MeTooInceste en Francia que dio lugar a decenas de miles de testimonios similares.
El Ministerio de Justicia está en conversaciones con grupos de víctimas sobre endurecer el castigo al abuso incestuoso y extender o abolir el estatuto de limitaciones a la violencia sexual contra menores de edad, porque crea un trauma tan profundo que las víctimas pueden tardar décadas en hablar. Actualmente, la ley permite que las víctimas de abuso infantil presenten denuncias hasta los 48 años.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 hombres han denunciado abusos sexuales siendo menores de edad.