Mundo

Francia promete mantener tropas en Malí hasta que haya estabilidad


 
Reuters



Francia prometió mantener sus tropas en Malí hasta que la estabilidad regrese al país africano, planteando la posibilidad de una larga operación contra rebeldes vinculados a Al Qaeda, que no cedieron terreno pese a 5 días de ataques aéreos.
 
París ha enviado cientos de soldados a Malí y realizó 50 bombardeos aéreos desde el viernes en la mitad norte, bajo control islamista y que estados occidentales y de la región temen pueda convertirse en una base para ataques de grupos armados islamistas en África y Europa.
 
El ministro galo de Defensa, Jean-Yves Le Drian, comentó que pese al apoyo aéreo francés, las fuerzas malienses no han podido expulsar a combatientes islamistas de las localidades de Kona ni de Diabaly, situadas 350 kilómetros al noroeste de la capital, Bamako.



Avanzan tropas francesas
 
Una columna de vehículos blindados franceses salió hacia el norte desde la capital ribereña de Bamako hacia las líneas rebeldes, en el primer gran despliegue por tierra en esa dirección.
 
La ofensiva se vio adelantada por la campaña francesa de bombardeos, iniciada para detener un avance rebelde sobre una localidad estratégica la semana pasada.
 
El presidente François Hollande indicó que Francia seguirá teniendo un papel importante en su ex colonia en los próximos meses, en declaraciones durante una visita a Emiratos Árabes Unidos en la que buscó apoyo financiero de los estados del Golfo para la misión de liderazgo africano.
 
"Tenemos un objetivo. Asegurar que cuando nos vayamos, cuando terminemos nuestra intervención, Malí sea segura, tenga autoridades legítimas, un proceso electoral y sin más terroristas amenazando su territorio", comentó Hollande.
 
París ha dicho que tiene previsto desplegar 2,500 soldados para reforzar al Ejército maliense y trabajar con la fuerza de intervención de los estados de la zona.
 
Los jefes de Defensa del oeste de África se reunieron en Bamako para aprobar los planes de acelerar el despliegue de 3,300 soldados de la región, contemplados en un plan de intervención con respaldo de Naciones Unidas que estaría liderado por africanos.
 
El norte de Malí, una vasta e inhóspita zona de desierto y montañas, fue tomado el año pasado por una alianza islamista que combina a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), rama en la región de la organización armada, con la escisión MUJWA y los rebeldes locales de Ansar Dine.
 
Los retrasos para secundar con una ofensiva por tierra los bombardeos franceses sobre bases islamistas y depósitos de combustible podrían permitir a los insurgentes huir al desierto y las montañas, reagruparse y contraatacar.
 
Los rebeldes, que según fuentes francesas están bien armados y tienen amplia capacidad de movimiento, han demostrado que pueden devolver el golpe, arrebatando a fuerzas gubernamentales el control de Diabaly, a 350 kilómetros de Bamako.
 
Vecinos de la ciudad señalaron que el lugar seguía bajo control islamista el martes pese a varios ataques aéreos que sacudieron las casas.
 
En Kona, cuya captura provocó la intervención francesa, los vecinos dijeron que había combatientes islamistas acampados en torno a la ciudad. El Ejército se retiró también tras entrar el sábado en la localidad.



Aliados
 
Senegal, Burkina Faso, Níger, Nigeria y Guinea han ofrecido tropas.

Nigeria prometió desplegar soldados en 24 horas, y Bélgica señaló que enviará helicópteros y aviones de transporte para ayudar.
 
Pero Nigeria, que se espera lidere la misión, ha advertido ya de que aunque lleguen más tropas a Malí, su formación y equipamiento llevará más tiempo.
 
El mayor productor de petróleo del África subsahariana, que ya tiene fuerzas de paz en la región sudanesa de Darfur y libra una sangrienta y difícil lucha en casa contra la secta islamista Boko Haram, podría tener problemas para cumplir su promesa de enviar 900 hombres.
 
Varios expertos en seguridad han advertido de que la intervención multinacional en Malí, presentada en términos de una campaña de los gobiernos contra el "terrorismo", podría provocar una reacción yihadista contra Francia, Occidente y sus aliados africanos.
 
Al Shabaab, que el fin de semana truncó una operación francesa para rescatar a un agente secreto galo al que tenían retenido, instó a los musulmanes de todo el mundo a alzarse contra lo que tachó de ataques "cristianos" contra el Islam.
 
Fuentes estadounidenses señalaron que Washington está compartiendo información con las tropas francesas en Malí y estudia prestar capacidades logísticas, de vigilancia y de transporte aéreo.

También lee: