El Gobierno venezolano activó este martes un proceso legal para restablecer las actividades de la planta de neumáticos de Goodyear que cesó operaciones la víspera y solicitó a la Fiscalía General abrir un proceso penal contra los propietarios y responsables de la filial local de la multinacional.
Tras calificar de ilegal la paralización de actividades, las autoridades iniciaron un proceso para restablecer la producción de la planta ubicada en la ciudad central de Valencia, en el estado Carabobo, indicó el Gobierno en un comunicado que difundió la televisora estatal.
El Gobierno consideró el cierre de la planta una "nueva escalada de ataques" al programa económico que activó en agosto el presidente Nicolás Maduro y una acción que se suma la "desestabilización" y "agresiones" de Estados Unidos contra Venezuela.
Como parte del proceso se acordó una medida de protección para los mil 160 trabajadores y se pidió al Ministerio Público abrir un proceso legal contra los directivos de la filial venezolana para determinar su responsabilidad ante "este hecho de sabotaje y boicot", señaló el escrito.
Goodyear, que tiene su sede en Ohio, Estados Unidos, acordó el lunes la paralización de la planta venezolana ante "las condiciones económicas y las sanciones de los Estados Unidos", informó el vocero de la empresa Eduardo Arguelles.
La paralización tomó por sorpresa a varias decenas de trabajadores que arribaron el lunes a la planta y encontraron que no estaba operando.
Numerosas empresas locales e internacionales han suspendido actividades o limitado la producción debido a la profunda crisis económica que golpea a Venezuela, dominada por una desbocada inflación que en noviembre alcanzó una tasa anualizada de un millón 299 mil 724 por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
En julio la corporación internacional de neumáticos Pirelli también cesó sus operaciones en Venezuela luego de 28 años. Pirelli se sumó en la lista de multinacionales extranjeras como Kellogg Company, Bridgestone, Halliburton, Ford Motor y Procter & Gamble que redujeron el ritmo de sus actividades o abandonaron sus inversiones en Venezuela.
Maduro inició en agosto un plan para recuperar la economía que implicó una reconversión monetaria, un aumento del salario mínimo, un incremento del Impuesto al Valor Agregado y una unificación de la tasa de cambio que representó una fuerte devaluación.
A pesar de las medidas ha continuado la profundización de la crisis ante el avance de la hiperinflación y la paralización económica.