ANKARA, Turquía.- Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo este miércoles que han muerto 109 "terroristas" desde el inicio de la ofensiva turca en Siria el miércoles.
El mandatario no entró en detalles, y los reportes sobre el terreno no apuntaban a nada remotamente cercano a una cifra tan alta de bajas.
La ofensiva turca contra combatientes kurdos en el nordeste de Siria comenzó el miércoles con bombardeos y rondas de artillería, antes que las tropas de tierra cruzaran la frontera. Las fuerzas estadounidenses se retiraron de la zona, abriendo camino a la ofensiva turca sobre las fuerzas kurdas sirias.
Las tropas turcas de tierra continuaban su avance este jueves ante combatientes kurdos en el norte de Siria, según dijo por la mañana el Ministerio turco de Defensa, lanzando ataques aéreos y de artillería contra localidades sirias a lo largo de la frontera.
La invasión turca, que iniciaba su segundo día, ha sido condenada de forma generalizada por la comunidad internacional. En el norte de Siria, vecinos de zonas fronterizas salieron en desbandada el miércoles, tratando de huir a pie, en autos o con carretillas cargadas de colchonetas y unas pocas pertenencias.
Era un panorama dolorosamente familiar para los muchos que huyeron hace apenas unos años de los avances del grupo extremista ISIS sobre sus ciudades y pueblos.
Pese al despliegue de fuerza, un grupo de liderazgo kurdo y activistas sirios dijeron que las tropas turcas no habían hecho muchos avances en varios frentes abiertos en las últimas horas. Pero no fue posible verificar sus afirmaciones de forma independiente, y resultaba difícil evaluar la situación sobre el terreno.
Erdogan también advirtió a la Unión Europea que no describa su operación militar en siria como "invasión" y reiteró su amenaza de permitir que los refugiados sirios inunden Europa. El mandatario recuperó un comentario anterior sobre que Turquía podría "abrir las puertas" y permitir una salida masiva de migrantes sirios hacia Europa.
El presidente de Turquía hizo esas declaraciones ante miembros del partido gobernante, a los que dijo que Turquía pretendía impedir la creación de un "estado terrorista" junto a su frontera con Siria.
Ankara considera a los kurdos sirios como terroristas aliados con una insurgencia kurda en Turquía. El país llevaba tiempo amenazando con lanzar un ataque, y las expectativas de una invasión crecieron tras la repentina decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de básicamente abandonar a los combatientes kurdos, dejándoles vulnerables ante un ataque.
Los kurdos, que fueron los únicos aliados de Estados Unidos en Siria en la lucha contra el grupo extremista ISIS, detuvieron este jueves todas sus operaciones contra la milicia radical para centrarse en las tropas turcas, según autoridades kurdas y estadounidenses.
El comunicado del Ministerio turco de Defensa no daba más detalles sobre la ofensiva, aunque compartió un breve video de comandos en acción.
Mustafa Bali, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por kurdos, dijo que sus combatientes habían repelido los ataques turcos por tierra.
"No hay avances por ahora", tuiteó este jueves.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, que monitorea la guerra a través de una red de activistas en todo el país, indicó que las tropas turcas intentaron avanzar por varios frentes al abrigo de ataques aéreos y rondas de artillería, pero no hicieron progresos tangibles. El Observatorio añadió que siete civiles han muerto desde el inicio de la ofensiva turca.
Turquía dice que quiere crear una "zona segura" que apartaría a la milicia kurda de su frontera y preparar la repatriación de hasta dos millones de refugiados sirios.
La Unión Europea, sin embargo, afirmó este jueves que la ofensiva turca hace retroceder cualquier esperanza de poner fin a la guerra en Siria.
"Creemos que las nuevas hostilidades armadas socavarán más la estabilidad de toda la región, exacerbarán el sufrimiento de los civiles, provocarán más desplazamientos, añadirán otro obstáculo al muy difícil proceso político dirigido por la ONU y, algo también muy importante, amenazarán el progreso alcanzado por la coalición global para derrotar" al grupo extremista ISIS, dijo la portavoz de la UE Maja Kocijancic.
"No hay una solución militar al conflicto en Siria y la única solución sostenible es política", añadió.