¿Podrá el Brexit llevar el pollo clorado de Estados Unidos a Gran Bretaña?
La Unión Europea se ha negado desde hace tiempo a importar pollo de Estados Unidos que habitualmente está enjuagado con sustancias químicas para matar a los gérmenes. Sin embargo, la planeada separación de Gran Bretaña con el bloque europeo ha puesto nuevamente la atención sobre dicha práctica, con el primer ministro británico Boris Johnson burlándose del líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn al llamarlo un "pollo clorado".
El término ha llegado para resumir las preocupaciones de que Gran Bretaña pueda verse presionada para aceptar estándares de seguridad alimentaria más laxos cuando negocie sus propios acuerdos comerciales posteriores al Brexit.
A diferencia de la UE, el uso de aerosoles y lavados antimicrobianos es generalizado dentro de la industria avícola de Estados Unidos.
Las compañías estadounidenses los aplican para matar los gérmenes en varias etapas del procesamiento, como cuando los cadáveres están sin plumas, destripados, o en cualquier otro momento donde las heces pueden salpicar o propagar bacterias como la salmonela. Las sustancias químicas utilizadas en los enjuagues deben ser aprobadas por el Departamento de Agricultura del país y su uso está limitado a cantidades específicas. El departamento señaló que los enjuagues están presentes en los productos finales en niveles insignificantes.
La industria avícola de Estados Unidos señaló que el uso de cloro ha disminuido aproximadamente un 10% en las plantas del país, así como otras sustancias químicas se han vuelto más comunes. Dijo que los enjuagues ayudan a mejorar la seguridad alimentaria, pero que es difícil eliminar por completo la salmonela y bacterias como la campylobacter del pollo crudo, las cuales no enferman a las aves y a menudo se encuentran en sus intestinos.
La bacteria campylobacter no es muy conocida en Estados Unidos pero es una de las principales causas de intoxicación por alimentos.
Los críticos de las regulaciones de seguridad alimentaria en Estados Unidos apuntaron que el uso de enjuagues y aerosoles antimicrobianos destaca cuán extendidas están las bacterias en el pollo crudo, sobre todo considerando la persistencia de brotes de intoxicación alimentaria.
Tony Corbo, del grupo Food and Water Watch que ha solicitado regulaciones más estrictas, dijo que los enjuagues podrían utilizarse para enmascarar problemas sanitarios más amplios durante la producción.