La justicia salvadoreña inhabilitó por 10 años al expresidente Mauricio Funes y a su hijo Diego Funes Cañas por enriquecimiento ilícito, pero exoneró a su exesposa, Vanda Pignato, por los mismo cargos.
La resolución de la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro determinó además, que Funes deberá devolver al Estado 206 mil 660 dólares y su hijo 212 mil 484 dólares, porque "no justificaron su procedencia legitima". Estos montos serán liquidados de sus bienes congelados, de acuerdo con la Fiscalía.
La corte civil inhabilitó por 10 años al exmandatario del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para ejercer cualquier cargo público y deberá pagar una multa de entre 114 y 571 dólares.
EXONERA A EXESPOSA
En el juicio civil, que inicialmente fue por más de 700 mil dólares y ordenado por el Supremo en febrero de 2016, quedó exonerada la exesposa de Funes y actual secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, porque se comprobó que "no tuvo ingresos durante el período investigado" y que sus deudas fueron canceladas por Funes.
El expresidente, el primero en ser condenado por un tribunal civil en la historia reciente salvadoreña, recibió en septiembre de 2016 asilo por el gobierno de Nicaragua, junto a su hijo Funes Cañas, su actual cónyuge y otros dos vástagos.
El exjefe de Estado es investigado penalmente en El Salvador por enriquecimiento ilícito y "posible" lavado de dinero durante su gestión de 2009 a 2014.
En su cuenta de Twitter, Funes calificó de "injusta y arbitraria" la sentencia y afirmó que "no se puede condenar a imputados que no sustrajeron dineros del Estado". Añadió que apelará la sentencia.
Explicó, además, que el dinero proviene de una fuente que "no es una hacienda pública" y dijo que tampoco es justo que "mi hijo que no fue funcionario le pague al Estado".
Funes, quien ejerció el periodismo por más de 20 años en su país, antes de asumir la presidencia, fue el primer mandatario en llegar al poder de la mano de la otrora guerrilla del FMLN, partido que se mantiene en el gobierno con el excomandante Salvador Sánchez Cerén.
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