El ejército de Siria se desplegó a varias localidades y poblados en el norte del país, preparando un posible enfrentamiento con las fuerzas encabezadas por Turquía en la zona, en momentos en que los soldados de Estados Unidos se preparan para abandonar la región.
El despliegue del ejército sirio cerca de la frontera turca surgió horas después de que las fuerzas kurdas de Siria, que están aliadas con Estados Unidos, informaron que habían llegado a un acuerdo con el Gobierno del presidente Bashar al Assad para ayudarle a defenderse de la invasión de Turquía, que ingresó a su sexto día.
El anuncio de un acuerdo entre los kurdos sirios y su Gobierno es un cambio drástico en las alianzas, que se produjo después de que el presidente Donald Trump ordenó a todas las tropas estadounidenses retirarse de la zona de la frontera norte, donde la situación se descontrola con rapidez. La ONU reporta más de 160 desplazados.
Trump anunció sanciones económicas contra Turquía con el objetivo de que suspenda su ofensiva contra combatientes y civiles kurdos en Siria, ataques que la nación europea comenzó después de que el mandatario estadounidense anunció el retiro de sus tropas de la zona.
El mandatario también pidió al país detener la invasión y declarar una tregua, y señaló que enviará lo más pronto posible al vicepresidente Mike Pence y al asesor de seguridad nacional Robert O'Brien a Ankara en un intento por iniciar negociaciones.
En tanto, en Bruselas los países miembros de la Unión Europea (UE) expresaron su indignación por la ofensiva militar de Turquía en el norte de Siria contra los kurdos y se unieron a Francia y Alemania para prohibir la venta de armas a Ankara, una acción inusual contra un aliado de la OTAN por parte de muchos de ellos.