El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este miércoles que se implementará un toque de queda por la noche en las ciudades más grandes para detener la propagación del COVID-19, a medida que el aumento de infecciones comienza a llenar las camas de los hospitales.
"Este virus es peligroso y grave para todos", dijo Macron durante una entrevista televisada el miércoles por la noche.
"Estamos en una etapa en la que debemos reaccionar", subrayó.
Gran París, Lyon, Marsella y Toulouse se encuentran entre las zonas afectadas por el toque de queda, que durará cuatro semanas a partir del sábado.
La sanción por violar el toque de queda será de 135 euros.