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May sobrevive a otro voto y atrae lentamente a sus opositores

Theresa May se aferra a las crecientes señales de que la oposición a su acuerdo del Brexit se está erosionando.

Hace una semana, los asesores de Theresa May pronosticaban que a estas alturas la primera ministra ya se estaría reponiendo de una huelga masiva del gabinete y una aplastante derrota parlamentaria. En cambio, se aferra a las crecientes señales de que la oposición a su acuerdo del Brexit se está erosionando.

La primera ministra evitó la confrontación con sus ministros el martes y retrocedió, también acordó dar al Parlamento la opción de posponer el Brexit en lugar de salir de la UE sin un acuerdo. La silenciosa respuesta del ala de su partido a favor del Brexit fue para ella una señal de que aún podría existir un camino hacia un acuerdo.

Los conservadores antieuropeos odian el acuerdo de divorcio que May negoció con Bruselas y la están presionando para que lo cambie. Pero en el debate del miércoles, al menos uno de ellos parecía haber escuchado la advertencia de May de que la continua obstinación pondría en peligro todo su proyecto.

"La elección ya no es quizás entre un acuerdo imperfecto o ningún acuerdo, sino entre un acuerdo imperfecto o ningún Brexit" dijo Edward Leigh, euroescéptico de larga data, ante el Parlamento.

Se derramará sangre

Los que apoyan el Brexit han presionado repetidamente a May hacia una salida más difícil de la UE. Un asesor del Gobierno había sugerido la semana pasada que algunos tories enojados podrían intentar iniciar una elección general si se retrasaba el Brexit. El asesor había pronosticado que esta semana se derramaría sangre. En cambio, todo lo que realmente ofrecieron el miércoles fue una protesta, en la que 20 miembros del grupo de investigación europeo a favor del Brexit votó en contra de la concesión de May.

Dos semanas antes, furiosos porque se les pidió que votaran por una moción que rechazaba un brexit sin acuerdo, el grupo de investigación derrotó a May. Jacob Rees-Mogg, presidente del grupo de investigación, dijo que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo con la primera ministra sobre los cambios en su trato.

Estos comentarios fueron un indicio de que existe una manera en la que May podría resolver las cosas, si logra obtener concesiones plausibles de la UE en la polémica cláusula del backstop irlandés. Ella no podrá complacer a todos los miembros del grupo de investigación, pero si puede conquistar a suficientes de ellos y obtener suficientes votos del Partido Laborista opositor, aún estaría a tiempo para salir airosa.

Paradójicamente, pareciera que el cambio del partido para apoyar un segundo referéndum dio esperanzas a May con el partido Laborista. Esto ha endurecido el ánimo de los parlamentarios laboristas que piensan que el partido tiene que respaldar el Brexit para mantener la fe en los que lo apoyaron.

"La decisión de irse ha sido tomada por el pueblo británico" dijo Caroline Flint al Parlamento el martes. "Dijimos en el capítulo relevante de nuestro manifiesto que estamos aquí para negociar el Brexit, no para detenerlo".

El Partido Laborista propondrá un segundo referéndum cuando May lleve al Parlamento un "voto significativo", lo que ella ha dicho que hará antes del 12 de marzo. "En ese momento tendremos que presentar la enmienda", dijo el portavoz de Economía, John McDonnell, en el programa ' Peston' de ITV el miércoles por la noche.

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