El príncipe heredero de Kuwait, el jeque Nawaf Al Ahmad Al Sabah, asumió este miércoles el puesto de emir del pequeño país petrolero, tras la muerte de su medio hermano y después de una larga carrera en los servicios de seguridad.
No se espera que el jeque Nawaf, de 83 años, se desvíe de la senda diplomática marcada por su predecesor, el fallecido jeque Sabah Al Ahmad Al Sabah. Pero su ascenso desencadenó las especulaciones sobre quién será el próximo príncipe heredero en un país con un activo parlamento electo y una independencia relativa en una región de monarquías árabes.
El fallecido jeque Sabah tenía previsto hacer su último viaje a Kuwait más tarde, cuando su ataúd saliera desde Rochester, Minnesota, donde se encuentra el campus principal de la Clínica Mayo, donde recibía tratamiento médico después de una operación.
En circunstancias normales, su funeral habría reunido a decenas de miles de kuwaitíes y decenas de líderes y dignatarios extranjeros.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus redujo los planes a un servicio privado limitado a familiares, según la agencia estatal de noticias KUNA.