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Niños inmigrantes que llegan a EU ingresan a escuelas en Miami

Cientos de menores centroamericanos se incorporaron al ciclo escolar, gracias a que en Estados Unidos la educación es gratuita hasta el doceavo grado, sin importar el estatus legar de los estudiantes.

MIAMI. Una madre hondureña lanzó una carrera en el Aeropuerto Internacional de Miami para abrazar a un joven. Era la primera vez que Sonia Girón veía a su hijo Naún en 11 años.

Con lágrimas en los ojos y amplia sonrisa Sonia abrazaba a su hijo que se mostraba un poco abrumado. Ella no podía creer lo grande que estaba Naún de 14 años.

Ambos se abrazaron fuertemente cerca de una pantalla de llegadas de vuelos en uno de los pasillos en la Terminal G del aeropuerto, lo que marcó el reencuentro de Sonia con su hijo, a quien no veía desde que dejó Honduras cuando él tenía apenas tres años.

Sonia comentó que temía por la seguridad de su hijo ante la creciente violencia de las pandillas en Honduras, pero reconoció que el motivo principal es que deseaba reunirse con él, por lo que pagó tres mil 200 dólares para que hiciera el peligroso viaje.

Para estos menores el camino a Estados Unidos ha sido un periplo lleno de peligros, maltratos y hasta violaciones, de acuerdo con activistas de la organización hondureña Francisco Morazán y funcionarios estadunidenses.

El viaje para Naún comenzó el pasado 17 de julio desde que salió de su natal Olancho, un departamento (estado) en el nororiente de Honduras y tuvo una duración de dos meses hasta ser detenido por la Patrulla Fronteriza y llevado a un albergue temporal en Texas.

"Un coyote hondureño nos entregó a otro coyote en la frontera con México", recordó Naún durante una charla con Notimex en la casa en la que ahora vive con su madre en el suroeste de esta metrópoli.

"Estuvimos tres semanas encerrados en un cuarto en Tamaulipas", apuntó el joven visiblemente afectado todavía por el recuerdo de aquel mal momento.

"Esa fue la parte más difícil porque el coyote mexicano sólo nos daba de comer una vez al día y nos trataban mal", agregó el adolescente, quien hizo el arriesgado viaje con un excuñado que fue detenido en la frontera y seguramente deportado.

Naún narró que tras la detención por la Patrulla Fronteriza, fue trasladado a un albergue junto a otros menores en Texas, donde las condiciones eran mejores.

Allí estuvo durante dos semanas en las que comía tres veces al día, tomaba clases de inglés y lo trataban bien, según dijo, hasta que un trabajador social lo entregó a su madre en el aeropuerto de Miami el pasado 17 de agosto.

Otros menores que llegaron también a Miami se quejaron de que mientras estuvieron bajo la custodia de autoridades de migración, los funcionarios los trataron de forma despectiva e insultante y los mantuvieron en celdas frías.

Pero este no fue el caso para Naún, quien ya se encuentra inscrito en el sistema escolar de Miami-Dade, donde al menos unos 300 menores de Honduras, El Salvador y Guatemala, iniciaron clases de manera oficial la semana pasada. (Miami inicia clases dos semanas antes que el resto del país, en previsión por la temporada de huracanes).

Naún acudió junto con su madre a la escuela de educación media "Ponce de León" el viernes pasado y quedó registrado luego de presentar una carta de vacunación y recibir un examen en inglés y otro de español de dos horas de duración.

"Miss" Cabrera, la encargada de registrar a Naún, dijo que en los últimos días otros cinco jóvenes hondureños fueron inscritos en esta escuela.

Señaló que ellos van a estar en un grupo en el que ciertas materias las tomarán bajo el programa de ESOL (Inglés para estudiantes que hablan otro lenguaje) y otras materias como las matemáticas las tomarán con el resto de los estudiantes.

La integrante de la Junta Escolar del condado Miami-Dade, Raquel Regalado, confió en que en las próximas semanas el número de menores matriculados en centros educativos de la región que han cruzado la frontera en los últimos meses podría ascender a 800.

Regalado dijo que hasta junio pasado, antes de las vacaciones de verano, la cifra de menores centroamericanos que ingresaron a Estados Unidos por la frontera y que fueron matriculados en escuelas del condado era de 285.

Pero señaló que de enero a junio llegaron a Florida tres mil 185 menores, cuya gran mayoría fueron trasladados a otros estados como Alabama, Carolina del Norte y del Sur.

En Estados Unidos el sistema de educación pública es gratuito para todos los menores desde kinder hasta doceavo grado y no hace distinción de estatus legal, por lo que todos los sistemas escolares tienen la obligación de aceptar a estos niños e incluirlos en sus escuelas.

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