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No podemos ordenar liberación del general: negociadores de las FARC

La decisión de poner en libertad al general Rubén Darío Alzate está en manos del máximo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, indicó Iván Márquez, uno de los representantes del grupo guerrillero en las conversaciones de paz que se realizan en La Habana. 

LA HABANA. Los representantes de la guerrilla de las FARC que participan en los diálogos de paz con el gobierno colombiano no pueden ordenar la liberación del general cuya captura provocó una abrupta suspensión del proceso, dijo el líder rebelde Iván Márquez.

El líder rebelde aclaró en La Habana, que la decisión de poner en libertad al general Rubén Darío Alzate está en manos del máximo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez.

"Nosotros no damos esa orden", aseguró Márquez en una rueda de prensa en Cuba.

"El secretariado de las FARC asume a través de su comandante este asunto", agregó. "(Este tema) debe involucrar tanto al Gobierno nacional como a las FARC a través de su comandante Timoleón Jiménez", enfatizó.

El incidente interrumpió abruptamente la negociación, sumiéndola en una crisis justo en su segundo aniversario.

Pese a que gobierno colombiano decidió congelar las conversaciones tras la captura de Alzate, el presidente Juan Manuel Santos dijo que confía en una rápida solución.

"Necesitamos deponer las armas (...) por eso yo espero que este impasse que se ha presentado en las negociaciones en La Habana se resuelva pronto", dijo Santos en una acto de devolución de tierras a campesinos desplazados por la violencia en el departamento del Tolima.

Márquez y al menos otros dos negociadores de paz en La Habana son también miembros del secretariado de la guerrilla, pero todos ellos se subordinan a Jiménez.

El máximo jefe rebelde ha viajado secretamente a Cuba en varias ocasiones el año pasado para reunirse con su equipo de negociadores, según las autoridades colombianas.

Santos es un férreo defensor de las negociaciones de paz durante su presidencia y obtuvo su reelección este año con la promesa de llevar el diálogo a buen puerto.

El mandatario agradeció las gestiones de Noruega y Cuba, países garantes del proceso de paz, para ayudar a solucionar la peor crisis de las negociaciones.

"Ustedes como garantes han venido ayudando (...) para ver si esto se puede resolver de buena forma y lo más rápido posible", dijo.

Las FARC también insistieron el miércoles en su interés en que el proceso se reanude.

En dos años de pláticas, las partes han conseguido tres acuerdos parciales en los temas clave de acceso a la tierra, participación en política y sustitución de cultivos ilícitos para combatir el narcotráfico.

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