MADRID.- "Nos habría gustado que el fin de los viejos partidos hubiera sido más rápido", declaró Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, al conocer el resultado de la jornada y agregar que "las circunstancias nos obligan a seguir trabajando en ello".
En una intervención ante sus seguidores que se retrasó hasta casi medianoche, en espera de números más completos, Iglesias sostuvo que Podemos se convierte en la "palanca" del cambio y asumió el "desafío" de vencer al PP en noviembre.
El Mundo resumió en una nota editorial, titulada "El batacazo del PP deja el poder territorial en manos de la izquierda", que "para los partidos nuevos estas elecciones se leen exclusivamente en clave de triunfo: partían de la nada y su voz se escuchará en toda España porque serán imprescindibles para asegurar la gobernabilidad", al tiempo que Izquierda Unida y los federalistas de Unión, Progreso y Democracia, "han visto como se firmaba prácticamente su acta de defunción", al recibir menos de cinco por ciento de los sufragios. Ada Colau, en Barcelona, lo explicó así al celebrar el "terremoto político" de su victoria: "el pueblo ha ganado aquí, no un montón de iniciales".
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