El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, designó este jueves al diplomático francés Jean Arnault como su enviado especial para Bolivia con el fin de mediar entre las distintas fuerzas políticas y lograr una solución pacífica a la crisis en ese país.
Arnault viajará este día al país sudamericano para establecer contactos con todos los actores involucrados en la crisis política para hallar una solución pacífica a la situación, incluyendo la celebración de elecciones transparentes, inclusivas y creíbles, anunció Stéphane Dujarric, vocero de Guterres.
En su rueda de prensa diaria, Dujarric dijo que el jefe de la ONU sigue "profundamente preocupado" por los acontecimientos en Bolivia y llama a todos los ciudadanos a "evitar la violencia y ejercer la máxima contención".
Arnault es un diplomático francés, conocido por su participación, durante tres años y medio, como representante especial de Guterres en Colombia hasta finales de 2018, además ha servido como enviado para Georgia, Afganistán, Burundi y Guatemala.
La decisión de Guterres de enviar un emisario a Bolivia se produce un día después de que el expresidente Evo Morales pidió a la ONU, a países amigos de Europa y a instituciones como la Iglesia Católica apoyar un "diálogo para pacificar" Bolivia.
Morales, quien renunció el domingo a la presidencia y dos días después llegó a México como asilado político, ha abogado por un diálogo nacional para lograr una solución pacífica y ha asegurado que está dispuesto a regresar a Bolivia "si el pueblo lo pide".
Bolivia es escenario de una crisis política y social que empeoró tras las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, después que Morales fue reelecto para un cuarto mandato.
Sin embargo, la oposición denunció un fraude electoral y exigió la renuncia del mandatario, quien finalmente renunció tras varios días de violencia.