SAN JOSE. Funcionarios de las Naciones Unidas están presionando para que muchos de los centroamericanos que huían a Estados Unidos les brinden el estatus de refugiados desplazados por el conflicto armado, una designación que podría aumentar la presión para que Washington acepte a miles de personas que hoy no cumplen los requisitos para que se les otorgue el beneficio del asilo.
Miembros de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dicen que esperan lograr un acuerdo regional el próximo jueves, cuando funcionarios de inmigración y de los ministerios del interior de Estados Unidos, México y Centroamérica se reúnan en Nicaragua.
El grupo debatirá si se puede modificar una resolución de la ONU, que data de 30 años, sobre las obligaciones que tienen las naciones con los refugiados.
Si bien esta resolución carece de peso legal en Estados Unidos, la agencia dijo que cree que "Estados Unidos y México están recibiendo un número significativo de personas menores de edad desplazadas de manera forzosa por la violencia de Centroamérica, y que deberían reconocer que tratan con una situación de refugiados, lo que implicaría que no sólo no deben ser devueltos de manera automática a sus países de origen, sino recibir protección internacional."
"Ellos salieron por alguna razón, que no sean devueltos de manera mecánica sino evaluando las razones reales por las que salieron del país", dijo Fernando Protti, representante regional de ACNUR.
Cuando se preguntó al gobierno de Obama si considera a la actual situación fronteriza una crisis de refugiados, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que se trataba de "una situación humanitaria que requiere de atención urgente".
El gobierno dijo que quiere asegurarse de que los niños inmigrantes sean alojados en "condiciones humanas" en centros de detención mientras que las autoridades trabajan rápidamente para determinar si les van a dar una autorización para permanecer en Estados Unidos, o no.
Si no, se debe permitir la discrecionalidad del gobierno para "dejar a su criterio la repatriación" de los niños, dijo el Secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson.
Expertos en inmigración de Estados Unidos y América Central dicen que es probable que aumente el flujo de inmigrantes provenientes Honduras y El Salvador, ya que los dos países la violencia de las pandillas es generalizada.