El papa Francisco abrió este martes una nueva vía para que alguien sea beatificado, y eventualmente canonizado, si éste dio su vida para salvar la de otros.
"La ofrenda heroica de la vida, suscitada y sostenida por la caridad, expresa una imitación verdadera, plena y ejemplar de Cristo", se lee en un acto legislativo a iniciativa del papa Francisco ("motu proprio").
Esta ofrenda "libre y voluntaria de la vida" se caracteriza por "la aceptación heroica" de una muerte "segura y en breve", estipula el texto.
El futuro beato debe haber llevado una vida ordinaria, respetuosa de las virtudes cristianas y gozar de una reputación de santidad.
Sobre todo, la beatificación necesitará de un milagro, obtenido gracias a las oraciones que le serán dirigidas tras su muerte.
Motu Proprio del Papa Francisco sobre el «ofrecimiento de la vida» §RV https://t.co/ecXfA8Hc69
— Vaticano información (@news_va_es) 11 de julio de 2017
Podría tratarse, por ejemplo, de personas que hayan tratado enfermos de plagas y hayan muerto producto del contagio, explica un prelado en el diario oficial del Vaticano, el Osservatore Romano.
Otros casos que podrían estar en esta nueva categoría incluyen a aquellos que tomaron el lugar de alguien que estaba condenado a muerte o también a mujeres embarazadas con enfermedades graves que suspendieron sus tratamientos para que sus bebés pudieran nacer.
Aunque Juan Pablo II simplificó el proceso de canonización, el arzobispo Marcello Bartolucci, un funcionario de la Congregación para las Causas de los Santos, escribió para el periódico oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, que los métodos para la beatificación, el primer paso para poder ser canonizado, habían estado así por siglos.
Sin embargo, los tres métodos hasta ahora existentes "no parecen ser suficientes para interpretar todos los posibles casos en los que los santos puedan ser canonizados", escribió el arzobispo, reconociendo que el nuevo método incorpora elementos del martirio y de vivir una vida de valores heroicos, sin estar totalmente cubierta por ninguno de los dos.
La beatificación está reservada a personas destacadas a quienes la Iglesia quiere erigir como ejemplo para los cristianos, que son declarados "beatos" al concluir una investigación minuciosa.
La nueva posibilidad anunciada este martes se agrega a los otros "perfiles" existentes, esencialmente aquellos de "virtudes heroicas" (una vida excepcional) y aquellos que murieron como mártires del "odio a la fe" (de quienes no se requieren milagros).
La agencia de prensa católica I-Média estima que esta nueva definición podría ser aplicada a una joven italiana, cuyo proceso de beatificación está en curso en Roma. Chiara Corbella falleció el 13 de junio de 2012, tras haberse negado a recibir un tratamiento médico que hubiese amenazado la vida del feto del que se encontraba embarazada.
Ella insistió en continuar con dos embarazos a pesar de que le habían dicho que los fetos estaban deformes y que perdería a ambos en el parto. Diagnosticada con cáncer, cuando se embarazó por tercera vez, renunció a la quimioterapia y a otros tratamientos para salvaguardar la vida de su hijo, Francesco, quien nació sano.
Amigos de Corbella fundaron una asociación el mes pasado, en el quinto aniversario de su muerte, para buscar su beatificación.
Es la primera vez en siglos que se modifican los requisitos del proceso de canonización.