Pese a que los coches con autoconducción son vistos como un gran paso en el sector automotriz, el FBI los ve como una amenaza y herramienta para los criminales.
En un reciente reporte al cual The Guardian tuvo acceso, el Buró Federal de Investigación señaló que los coches con conducción autónoma pueden ser utilizados como "armas letales".
"Los coches autónomos tendrán un alto impacto en la transformación de lo que tanto las fuerzas del orden y sus adversarios pueden hacer operativamente con un coche", señaló la dependencia estadounidense.
En este sentido agregó que los "malos actores serán capaces de realizar tareas que requieren el uso de ambas manos", insinuando que ante la situación de alguna persecución estos podrían disparar con precisión mientras el auto circula.
"La autonomía no sólo hará una movilidad más eficientes, sino que también abrirá mayores posibilidades para aplicaciones de doble uso y dará más maneras de usar un coche como arma letal de lo que son ahora", precisó el FBI.
La agencia consideró que estos vehículos podrían ser equipados con explosivos y dirigidos sin mayor problema hacia un lugar determinado.
Sin embargo el FBI también ve una serie de beneficios en este tipo de coches, por ejemplo, que evitará accidentes automovilísticos e incluso su aplicación en las fuerzas de seguridad.
El uso de estos autos podría ser aprobado por el Congreso de ese país en los próximos cinco o siete años, consideró el organismo estadounidense.
Google y empresas automotrices están dirigiendo sus esfuerzos para lograr desarrollar autos que no necesiten de la atención de los usuarios para manejarlos.