Las olimpiadas de Tokio siguen, por ahora, en pie.
El presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach y los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio salieron al paso de las versiones según las cuales éstos serán cancelados.
Los Juegos Olímpicos, cuya inauguración está prevista ahora para el 23 de julio, fueron pospuestos hace 10 meses, cuando sobrevino la pandemia de coronavirus. Ahora, su realización parece amenazada de nuevo.
El diario Times de Londres, que citó a fuentes gubernamentales no identificadas, informó que los Juegos tendrán que cancelarse.
"Nadie quiere ser el primero en decirlo, pero el consenso apunta a que esto es demasiado difícil", indicó un miembro prominente de la coalición de gobierno en Japón, quien no fue identificado por el Times. "En lo personal, no pienso que esto vaya a realizarse".
El viernes, mediante un comunicado, el comité organizador de los Juegos no hizo referencia directa a la nota del Times. Sin embargo, afirmó que los Olímpicos siguen adelante y cuentan con el apoyo del primer ministro Yoshihide Suga.
"Todos nuestros socios en la distribución, incluyendo el gobierno nacional, el gobierno metropolitano de Tokio, el Comité Organizador de Tokio 2020, el COI y el Comité Paralímpico Internacional, están plenamente concentrados en realizar los Juegos este verano", recalca el comunicado.
"Esperamos que la vida pueda volver a la normalidad lo más pronto posible, y continuaremos realizando todos los esfuerzos a fin de prepararnos para unos Juegos seguros".
El Times indicó que Tokio esperaba ahora organizar mejor los Juegos de 2032. El COI ha otorgado ya la sede de los Juegos de 2024 a París y la de 2028 a Los Ángeles.
La idea de que la capital japonesa espere una década más parece improbable, ante el costo de dar mantenimiento a las sedes, negociar nuevos arrendamientos y realizar otras tareas complicadas. Tokio ha gastado ya unos 25.000 millones de dólares para organizar estos Juegos Olímpicos.
Una buena parte de ese dinero corresponde a fondos públicos.
Distintos reportes sobre una cancelación comenzaron a surgir este mes, cuando el gobierno japonés colocó a Tokio y otras prefecturas en estado de emergencia para responder a un incremento en los casos de COVID-19.
"En este momento, no tenemos razón alguna para creer que los Juegos Olímpicos de Tokio no se van a inaugurar el 23 de julio", recalcó Bach el jueves, en declaraciones a la agencia noticiosa japonesa Kyodo.
Bach añadió que "no hay un plan B".
Pero esta semana, Richard Pound, miembro prominente del COI, dijo que los Juegos podrían realizarse prácticamente sin público, con lo que serían un evento dirigido casi exclusivamente a la televisión.
El COI, con sede en Suiza, obtiene el 73 por ciento de sus ingresos a partir de la venta de derechos de transmisiones. Su fuente principal de recursos ha quedado así congelada por la posposición de los Olímpicos.
Un evento sin aficionados en el graderío pero transmitido por la TV sería en estas condiciones mejor que una cancelación.
A diferencia de distintas ligas deportivas que tienen cientos de partidos que ofrecer, el COI dispone sólo de dos eventos principales, los Juegos Olímpicos de Verano y los de Invierno.