MOSCÚ. El nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, quien el fin de semana prestó juramento, afirmó que los combates en varias regiones del este de Ucrania deben terminar esta misma semana.
"Debemos asegurarnos de alto el fuego de esta semana", dijo Poroshenko en su primera reunión como presidente con el grupo de contacto trilateral para la implementación del plan de paz en el oriente de Ucrania, celebrado en Kiev.
En un comunicado emitido en su página en Internet, el mandatario condenó la violencia registrada en las últimas semanas en las auto proclamadas regiones de Donetsk y Lugansk, que ha cobrada la vida de decenas de personas.
"Debemos poner fin a los combates. Ucrania paga un precio tan alto que es inaceptable", subrayó Poroshenko, según reporte de la agencia de noticias ucraniana Interfax-Ukraine.
El mandatario dijo que para regresar la estabilidad a la región se debe restaurar la frontera con Ucrania, a fin de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos del país, independientemente de sus preferencias políticas.
La violencia se desencadenó luego de que el 12 de mayo pasado, las regiones de Donetsk y Lugansk declararon su independencia tras la celebración de referendos locales, en las que los residentes de las regiones votaron abrumadoramente a favor de la separarse de Kiev.
Desde entonces, las autoridades efectúan operaciones militares en las provincias del este y del sur en un intento de acabar con los actos de violencia desatados ante las manifestaciones de separatistas favorables a la unificación con Rusia.
El servicio de prensa de la Presidencia precisó que la reunión contó con la presencia del embajador ucraniano en Alemania Pavlo Klimkin, el enviado Organización para la Seguridad y ooperación en Europa (OSCE), Heidi Tagliavin,i y el embajador ruso en Ucrania, Mikhail Zurabov.
