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Pruebas sobre derribo de avión estarán disponibles, acuerdan Rusia y EU

El canciller ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, acordaron que sus países influirán en las partes enfrentadas para solucionar el conflicto en Ucrania.

MOSCÚ.- El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, acordaron el sábado que todas las pruebas del avión malasio derribado el jueves sobre territorio ucraniano, entre ellas los registros del vuelo, deberán ponerse a disposición de la investigación internacional y que los expertos tendrán acceso a los trabajos en el lugar.

Además, pactaron que sus países usarán su influencia en ambos bandos del conflicto ucraniano para poner fin a las hostilidades en la ex república soviética, anunció Moscú en un comunicado.

"Se hizo hincapié en que el conflicto en Ucrania no tiene una solución militar y que sólo puede ser resuelto pacíficamente a través de la elaboración de un consenso nacional", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia tras la llamada telefónica entre Kerry y Lavrov.

BLOQUEO REBELDE

Rebeldes separatistas ucranianos obstaculizaban el acceso el sábado al lugar donde se estrelló el avión de Malaysia Airlines, limitando el movimiento de observadores internacionales y aumentando el temor de que la evidencia que muestra quién derribó el avión y mató a las 298 personas a bordo podría perderse, verse alterada o quedar destruida.

"Algunas de las bolsas para cadáveres están abiertas y los cadáveres se ven muy, muy dañados. Es muy difícil verlos", dijo el portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) Michael Bociurkiw a periodistas en una llamada telefónica desde el sitio.

Bociurkiw señaló que la delegación de 24 monitores tuvo cierto acceso el sábado al lugar del accidente, pero que sus movimientos estaban siendo limitados por los rebeldes. 

El vuelo 17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur transportaba a 283 pasajeros y 15 tripulantes, cuando fue derribado el jueves sobre el este de Ucrania, cerca de la frontera con Rusia, una zona en la que se han registrado enfrentamientos desde hace meses entre tropas gubernamentales y los separatistas prorrusos. Las víctimas procedían de 13 naciones, entre ellos 192 ciudadanos holandeses y 80 niños.

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