LA HABANA.- En el discurso más largo de su vida política, Raúl Castro expresó este jueves su apoyo al nuevo presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
"Deseo enfatizar que el partido, empezando por el primer secretario, apoyará y respaldará resueltamente al nuevo presidente del Consejo de Estado y de Ministros, contribuyendo a salvaguardar nuestra arma más importante: la unidad", enfatizó.
Agregó que cuando él termine su mandato como primer secretario del Partido de Comunista de Cuba (PCC), en 2021, Díaz-Canel asumirá también esa función.
Al clausurar la sesión constitutiva de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), Castro calificó a Díaz-Canel de "único sobreviviente" de "un grupo de jóvenes" que se estaban preparando para este relevo generacional.
Aunque no los mencionó por sus nombres, la referencia parece remitirse principalmente a Carlos Lage, Roberto Robaina y Felipe Pérez Roque, destituidos públicamente de sus cargos en los años finales de la década del 90 y en los primeros del 2000.
La elección de Díaz-Canel "no es casualidad, dentro de un conjunto, el mejor ha sido él y no dudamos que por las virtudes, experiencia y dedicación al trabajo tendrá éxito absoluto en la tarea que le ha sido encomendada", puntualizó.
Dijo que Díaz-Canel debe permanecer sus dos mandatos como presidente, simultaneando los últimos años como jefe del PCC e ir preparando su relevo.
En su intervención, durante la cual se apartó en varias ocasiones del discurso escrito, algo poco habitual en él, Raúl Castro se refirió al proceso de reformas impulsadas por él desde el 2011 y reconoció que "pensamos que a estas alturas habríamos avanzado más".
Tras enunciar los errores cometidos en la aplicación de estos cambios, consideró que algunas de sus causas estuvieron "en el ánimo de avanzar más rápido que la capacidad de hacer las cosas bien, lo que dejó espacio a improvisación e ingenuidades".
"No hemos renunciado al trabajo por cuenta propia (autónomo) que constituye una alternativa laboral y que lejos de significar un proceso de privatización neoliberal permitirá al Estado desprenderse de actividades no estratégicas", dijo.
Anunció asimismo que proseguirán las cooperativas, pero precisó que en ambos casos habrá nuevas regulaciones para evitar "indisciplinas, evasión tributaria e ilegalidades".
Desde agosto pasado está congelado el otorgamiento de nuevas licencias en varias esferas del trabajo privado.
Castro Ruz anunció también la marcha de un proceso de reforma constitucional para reflejar en la Carta Magna los cambios registrados en la sociedad cubana, aunque precisó que en ella se mantendrá el carácter irrevocable del socialismo y el papel dirigente del PCC.
Dejó entrever que con esas reformas, las cuales deben aprobarse en referendo, podría separarse la dirección del Consejo de Estado de la del Consejo de Ministros.
En el plano exterior criticó la actual política hacia la isla del presidente Donald Trump, reafirmó la solidaridad de Cuba con Venezuela y el expresidente Luis Inacio Lula Da Silva y condenó la agresión de Estados Unidos y algunos de sus aliados contra Siria.