El presidente Barack Obama expresó su confianza en que el gobierno federal aplicará sus acciones ejecutivas para regularizar a cinco millones de inmigrantes, bloqueadas temporalmente por un juez; entre las opciones que baraja, además, se cuenta que entren en vigor en los 24 estados que no participan en la demanda interpuesta por el resto del país, encabezada por Texas.
Obama se reunió con dirigentes comunitarios hispanos y asiáticos, para informarles las medidas que emprendió la administración después de que el juez de distrito Andrew S. Hanen la semana pasada falló en favor de 26 entidades que rechazan la ayuda migratoria, al argumentar que el mandatario se excedió en sus facultades.
De acuerdo con la Casa Blanca, "el presidente subrayó que a pesar del dictamen, seguirá progresando con otros componentes de las acciones ejecutivas y confía en que será capaz de aplicar las políticas pospuestas", reportó.
En ese sentido, destacó The Hill, activistas han pedido a Obama que los programas de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y su versión para padres de inmigrantes, DAPA, comiencen sin demora en los 24 estados que no demandaron.
El diputado federal demócrata Luis Gutiérrez fue más allá y expresó que el veredicto de Hanen se limita a Texas, por lo que Washington estudia aplicarlos en todo el país con excepción de la entidad de la estrella solitaria. "Es absolutamente algo que está viendo la Casa Blanca. Creo que es una gran idea señalarle al juez que procedamos en el resto del país, ya que opina que el daño es para Texas", añadió.
Cabe recordar que está en juego el futuro de cinco millones de migrantes, que serían beneficiados por el programa de regularización que impulsa Obama.
Con información de agencias.
