Los republicanos mantendrán el control que lograron hace seis años en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de acuerdo a las primeras proyecciones de cadenas de televisión estadounidenses.
El dominio partidista del Congreso será crucial para determinar el panorama para el próximo presidente, ya sea la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump.
Analistas y asesores consideran que las campañas de los demócratas para el Congreso fueron afectadas por el anuncio del FBI el mes pasado de una revisión a correos electrónicos vinculados a un servidor privado que usó Clinton para enviar mails mientras era secretaria de Estado.
Las cadenas ABC y NBC estiman que los republicanos retendrían el control de la Cámara que tienen desde 2011.
Además de elegir entre Clinton y Trump para la Casa Blanca, los votantes en Estados Unidos debían determinar quiénes llenarán 34 de los 100 escaños del Senado y también las 435 bancas de la Cámara de Representantes. Actualmente ambos cuerpos son de mayoría republicana.
Una nueva mayoría republicana en el Congreso podría obstaculizar la agenda legislativa que busque impulsar Clinton. En cambio, una victoria de Trump, sumada a un Congreso republicano, podría implicar un final abrupto para las reformas de salud impulsadas por el Gobierno de Barack Obama.
Entre los asuntos que revisará el Congreso el año que viene están la elección de un nuevo juez del tribunal supremo del país, la discusión para elevar el límite de endeudamiento de Estados Unidos y la posible aprobación de acuerdos de libre comercio con los países de la cuenca del Pacífico y con Europa.
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