BRASILIA.- La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió comparecer ante el Senado durante la sesión final de su juicio político de la próxima semana para ofrecer su testimonio a los legisladores, dijo un asesor de la mandataria.
"Ella (Rousseff) irá al Senado, testificará. Ella piensa que es importante para el proceso dar una explicación y hablar con los senadores", declaró el asesor.
La sesión final del juicio político contra Rousseff, quien está acusada de violar las leyes presupuestarias de Brasil, está prevista para el 25 de agosto.
Apartada de su cargo desde mayo, Rousseff ha sido acusada de tener responsabilidad penal en los retrasos de las transferencias de fondos del Tesoro al Banco de Brasil por la actividad de cosecha de granos y por dictar decretos para emitir créditos adicionales sin la autorización del Congreso.
La presidenta suspendida niega haber cometido delito alguno y sostiene que las acusaciones son una maniobra política.
El martes, Rousseff divulgó un mensaje a los senadores y a la opinión pública para reiterar su inocencia y propuso realizar un plebiscito sobre una convocatoria a elecciones anticipadas.