Rusia amenazó ayer a Estados Unidos con tomar medidas, incluso de carácter militar, si Washington abandona el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), firmado en 1987 por los entonces presidentes Ronald Reagan y Mijail Gorbachov.
"Si los estadounidenses continúan actuando de manera cruda y directa, retirándose unilateralmente de todo tipo de acuerdos, como el de Irán, como éste, nos veremos obligados a tomar medidas en respuesta, incluso de carácter militar, aunque no queramos ir tan lejos", advirtió el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, en momentos en que el secretario de Seguridad de Estados Unidos, John Bolton, inició una visita a Moscú.
Riabkov dijo que la posible retirada del acuerdo, anunciada el sábado por el presidente Donald Trump, es un "chantaje" y agregó que la Casa Blanca no tiene motivos para acusar a Rusia de supuestamente violar el tratado.
"Observamos con condena y preocupación los nuevos intentos de Estados Unidos de intentar, mediante el chantaje, que Rusia haga concesiones en materia de seguridad estratégica internacional", precisó el viceministro ruso. Asimismo, destacó que esperará las explicaciones que Bolton al presidente Vladimir Putin, cuando se reúnan entre hoy y mañana.
Por su parte, el último presidente de la entonces Unión Soviética, Mijail Gorbachov, calificó como un "error" la decisión de Trump de sacar a su país del INF, argumentando que ello "socavará todos los esfuerzos para conseguir el desarme nuclear".
"En ningún caso deben romperse los viejos acuerdos sobre el desarme. ¡Realmente resulta tan difícil entender que el rechazo de estos pactos es, como suele decirse, poco inteligente?", se preguntó Gorbachov, citado por la agencia Interfax.
Para el senador ruso y expresidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal, Alexei Pushkov, la decisión de Trump de abandonar el tratado "devuelve el mundo a la guerra fría", además es el segundo golpe más fuerte contra la estabilidad estratégica global después de su retirada del Tratado ABM en 2002, sobre misiles balísticos.
Firmado en 1987 por el propio Gorbachov y Reagan, el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio fue el primer acuerdo de reducción nuclear soviético-estadounidense. Ayuda a proteger la seguridad de Estados Unidos y sus aliados en Europa y Asia. Prohíbe que Estados Unidos y Rusia posean, produzcan o prueben un misil de crucero lanzado desde tierra con un alcance 450 a 5 mil 600 kilómetros. Rusia ya había exhibido sus dudas sobre seguir o no en el acuerdo, dada la proximidad de la defensa de la OTAN a sus fronteras, que interpreta como una amenaza. La retirada del tratado marcaría una brusca ruptura en la política de control armamentista de Washington y se enfrenta a la oposición de sectores moderados dentro del Departamento de Estado y del Pentágono.
El gobierno de Berlín reaccionó asegurando "lamentar" el retiro de Estados Unidos del tratado, calificado como un "importante componente del control de armamento". "Las consecuencias de la decisión estadounidense serán discutidas entre los miembros de la OTAN", indicó un portavoz del gobierno germano.