El 'misterioso' virus respiratorio de China ha causado nueve muertes e infectado a varios trabajadores médicos, una señal de que el brote ha entrado en una nueva fase con la propagación de la enfermedad de persona a persona.
Los trabajadores de la salud que contraen la nueva enfermedad indican que se transmite más fácilmente de lo que se pensaba, lo que lleva el brote a un nivel de riesgo más alto, que recuerda al Síndrome respiratorio agudo severo (SARS), pandemia que mató a 800 personas en Asia hace 17 años. China elevó este martes el número de casos confirmados a 291.
A medida que cientos de millones de chinos se preparan para viajar por todo el país y en todo el mundo para las vacaciones del Año Nuevo, aumenta la preocupación de que el país no podrá frenar la propagación del patógeno, que surgió originalmente en la ciudad central de Wuhan. Desde entonces se ha encontrado en personas en Japón, Tailandia y Corea del Sur.
"El riesgo de que este virus provoque puna pandemia ha aumentado porque se está propagando desde diferentes países, y ahora estamos viendo que se puede transmitir más fácilmente de persona a persona", indicó Sanjaya Senanayake , profesor asociado de medicina de la Universidad Nacional de Australia.
En comparación con el SARS, destacó, "el único factor bueno, supongo, en este momento parece ser la baja tasa de mortalidad".
Ambos virus pertenecen a la familia de los coronavirus. Quince profesionales médicos han sido afectados, uno de ellos gravemente enfermo, según un informe de la agencia estatal de noticias de China, Xinhua.
La transmisión a los trabajadores médicos se considera particularmente preocupante debido a las fuertes precauciones que se tomaron en Wuhan para tratar de minimizar las infecciones entre el personal de atención médica.
Muchos médicos y enfermeras también se infectaron y murieron en el brote de SARS.