Solo basta con mencionar el nombre de la compañía para saber cuál es su principal atractivo. Krispy Kreme es a las donas lo que Adidas a la ropa deportiva. La variedad de sabores y formas hacen de sus postres unos de los más representativos del mercado.
A pesar del reconocimiento que ha ganado con sus donas, JAB Holding -que posee a Krispy Kreme desde 2016- confirmó que, en la época de la Segunda Guerra Mundial, los dueños de este conglomerado, pertenecientes a la familia Reinmann, estuvieron involucrados en maltratos en fábricas, agresiones sexuales y apoyo incondicional al régimen nazi de Adolf Hitler.
Una publicación del diario alemán Bild -que se basa en reportes preliminares de una investigación realizada por Paul Erker, historiador económico de la Universidad de Múnich- revela que miembros de los Reimann usaron a civiles rusos y a prisioneros de guerra franceses para trabajos forzados en sus fábricas.
El reporte de Bild, dado a conocer el domingo 24 de marzo, detalla que las personas implicadas en esto son Albert Reimann y Albert Reimann Jr., quienes estuvieron a cargo de JAB Holding en años de la preguerra y posteriores, y que además demostraron su apoyo a Hitler y se declararon antisemitas.
El diario The Guardian, que cita a Bild, explica que JAB Holding tenía esclavas, sobre todo de Europa del este, que eran forzadas a permanecer desnudas en las fábricas cuando la compañía realizaba supervisiones.
La investigación indica además que Albert Reimann Jr. escribió una carta en julio de 1937 a Heinrich Himmler, líder del grupo paramilitar nazi SS -el responsable del Holocausto-, en la cual dijo que sus negocios eran "de una familia de raza puramente aria con más de 100 años de antigüedad. Los propietarios (los Reimann) son seguidores incondicionales de la teoría racial".
El portavoz de la familia Reimann y actual socio director de JAB Holding, Peter Harf, dijo en una entrevista con Deutsche Welle que ambos miembros son culpables y debieron estar en prisión.
"Reimann padre y Reimann Jr. eran culpables. Los dos empresarios ya murieron, pero ellos realmente debieron estar en prisión", comentó Harf, quien añadió que las conclusiones de esta investigación fueron obtenidas por una indagación interna en la familia Reimann, que es una de las más acaudaladas en Alemania.
Harf señaló que la familia publicará los resultados completos de la investigación y donará 10 millones de euros (11.3 millones de dólares) a fines caritativos, aunque aún no se sabe a qué asociación.
JAB es accionaria de las cadenas de restaurantes Pret a Manger, Krispy Kreme Doughnuts, Peet's Coffee y otras. Cuatro de sus principales dueños forman parte de la familia Reimann: Matthias Reimann-Andersen, Renate Reimann-Haas, Stefan Reimann-Andersen, Wolfgang Reimann . Todos ellos son hijos adoptados por Albert Reimann Jr.
Con información de AP*