El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que su Gobierno está considerando seriamente poner fin al derecho a la nacionalidad de niños nacidos en el país cuyos padres no tienen la ciudadanía o emigraron ilegalmente.
"Lo estamos evaluando muy seriamente, el derecho a la ciudadanía por nacimiento, donde uno tiene un bebé en nuestra tierra, cruza la frontera, tiene un bebé. Felicidades, el bebé es ahora un ciudadano estadounidense (...) Francamente es ridículo", dijo Trump a la prensa al exterior de la Casa Blanca.
Trump ha convertido la lucha contra la inmigración en un pilar de su presidencia y de su campaña para la reelección, pero muchos de los cambios radicales y decretos elaborados por su Gobierno han sido frenados en los tribunales.
El mandatario republicano dijo en octubre de 2018 a la web de noticias Axios que pondría fin al "derecho a la ciudadanía por nacimiento" a través de un decreto. Los expertos creen que esta medida iría en contra de la Constitución.
La decimocuarta enmienda de la Constitución, aprobada tras la Guerra Civil para garantizar que los estadounidenses negros tuvieran sus derechos ciudadanos completos, garantizó la ciudadanía de "todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos".
Desde entonces ha sido interpretada de manera rutinaria para garantizar la ciudadanía de la mayoría de las personas nacidas en Estados Unidos, sean o no sus padres ciudadanos o vivan o no legalmente en el país.
Las personas nacidas en Estados Unidos son consideradas ciudadanos estadounidenses. Aunque, los nacidos en otros países pueden obtener la ciudadanía de dos maneras: por nacimiento a través de los padres o por naturalización.