BRUSELAS.- El Consejo de la Unión Europea (UE) prolongó ayer hasta el 31 de julio de 2016, las sanciones económicas contra Rusia por anexarse la península de Crimea, en el este de Ucrania, lo que provocó una guerra entre separatistas prorrusos y el gobierno de Kiev.
Las medidas, reforzadas en septiembre de 2014, bloquean el acceso a los capitales europeos a numerosos bancos y compañías rusas controladas por el Estado. También limitan los suministros a Moscú de armas, material bélico y tecnologías militares, así como a equipos de primer nivel en el sector petrolero.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia reprobó la decisión de los 28 miembros de la UE a la que calificó como una "falta de lógica en la conducta de Bruselas".
Además dijo que "desde el inicio, la decisión de obligar a Rusia a retractarse de sus principios fue errónea y poco perspicaz".
El presidente, Vladimir Putin calificó la decisión como una medida "hipócrita" por parte de la UE y argumentó que no fue Rusia quien creó el conflicto que lleva ya dos años en Ucrania , sino "las actuales autoridades de Kiev".
El mandatario reprochó además que la UE se centre en castigar la economía de su país "en vez de luchar contra los principales desafíos de la actualidad", como el terrorismo.
Pese a que Moscú firmó un acuerdo de cese al fuego este año, Ucrania dice que todavía no ha logrado tomar control de su frontera con Rusia.