Después de desafiar las sanciones de Estados Unidos enviando un cargamento de condensado de petróleo a Venezuela la semana pasada, Irán está utilizando el mismo barco para ayudar al país latinoamericano a exportar su crudo.
El superpetrolero Honey, también conocido como Horse, está cargando Merey 16, el crudo de exportación de mayor grado de Venezuela, en el puerto de José, controlado por el Gobierno, según un informe de envíos visto por Bloomberg.
Los envíos dan un respiro a la limitada industria petrolera del país, en un momento en que la mayoría de las navieras evitan hacer negocios con el país por temor a sanciones.
El buque, que acaba de descargar 2 millones de barriles de condensado iraní, apagó su señal de satélite para evitar ser detectado después de que EU interceptara en agosto 1.116 millones de barriles de gasolina destinados a Venezuela. Bloomberg informó que el barco estaba descargando su contenido en Venezuela la semana pasada, aunque las señales de seguimiento del barco aún muestran el barco frente a la costa de Dubái.
Venezuela, propietario de las reservas de petróleo más grandes del mundo, ha estado luchando por encontrar barcos dispuestos a correr el riesgo de sanciones después de que la administración de Donald Trump anunciara sanciones a seis buques y sus navieras por transportar su crudo. El Departamento del Tesoro finalmente eliminó los barcos de la lista de sanciones sin dar una explicación formal, pero EU ha perseguido barcos extranjeros que transportan productos a Venezuela en todo el mundo y ha confiscado más de un millón de barriles de gasolina mientras estaban en tránsito.
Se espera que la carga a bordo del Horse se venda en Asia, el principal destino del crudo venezolano.
PDVSA declinó hacer comentarios. El Ministerio de Información de Venezuela y el Departamento de Estado de Estados Unidos no respondieron un correo electrónico en busca de comentarios.
Además de abastecer de condensado, Teherán ha suministrado 1.5 millones de barriles de gasolina y alimentos. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, también está evaluando la compra de misiles iraníes. Caracas ha suministrado oro como pago por la asistencia.