Luis Cárdenas Palomino, exmiembro de la Policía Federal (PF), recibió este lunes auto de formal prisión por el delito de tortura presuntamente cometido contra cuatro miembros de la banda ‘Los Zodiaco’.
Quien fuera el ‘brazo derecho’ de Genaro García Luna en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el sexenio de Felipe Calderón permanecerá en el penal de máxima seguridad El Altiplano, Estado de México.
La Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que aportó los medios de prueba para que el juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente, determinara dicho auto de formal prisión.
El equipo jurídico de Cárdenas Palomino, encabezado por el penalista José Luis Nassar, dio a conocer que impugnará el auto de formal prisión.
Entre los argumentos que presentan están que a los supuestos torturados -Mario Vallarta, su sobrino Sergio Cortez Vallarta, y los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados-, se les aplicó el Protocolo de Estambul más de seis años después de los supuestos tratos crueles e inhumanos que argumentan.
Los cuatro fueron detenidos en abril de 2012 durante un operativo en el que la PF rescató a un hombre quien había sido secuestrado en una gasolinera en Iztapalapa.
La defensa de Cárdenas Palomino considera que los imputados acusaron al exmando de la PF por el delito de tortura como parte de una estrategia para obtener su libertad, pues actualmente está bajo proceso por este secuestro que se cometió años después de la detención del presunto líder de ‘Los Zodiaco’, Israel Vallarta.
Además, insistirá ante el juez que el exfuncionario sea trasladado a un penal de mediana seguridad, ya que considera que es “excesiva” la decisión del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ya que no se puede considerar a Cárdenas Palomino como una persona de altísimo riesgo para la sociedad, ni que pertenezca a la delincuencia organizada y mucho menos que pueda desestabilizar un centro penitenciario.
Puntualizó que en todo caso debería estar en el Reclusorio Oriente u otro de Ciudad de México.