Un grupo de políticos mexicanos de ‘alto rango’ encabezado por varios exgobernadores priistas y un exsecretario de Seguridad han sido señalados en un informe como los funcionarios que han lavado dinero en el mercado de bienes raíces en Estados Unidos, mediante la adquisición de propiedades.
Acorde con el documento ‘Acres de Lavado de Dinero, Por qué las Inmobiliarias Estadounidenses son el Sueño de la Cleptocracia’, elaborado por el think tank Global Finance Integrity (GFI), México destaca como el principal país en el mundo en donde sus políticos desvían más recursos a EU mediante la adquisición de propiedades.
En dicho informe destaca que la clase política mexicana transfiere el dinero a EU para después invertirlo en bienes raíces. En esa lista figuran varios exfuncionarios como Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón.
También aparecen los priistas José Murat, exgobernador de Oaxaca, su hijo, Alejandro Murat, actual gobernador de la entidad, y Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas.
El ‘imperio’ de Javier Duarte
La lista presentada por la GFI pone en primer lugar al priista Javier Duarte, quien “en 2016 fue acusado de malversación de 26 millones de dólares y de fomentar vínculos con cárteles de la droga” y que según el reportaje ‘La red fantasma de Duarte’ de MCCI, se utilizó una red de 400 empresas fantasmas que fueron utilizadas para desviar recursos públicos.
Acorde con el documento, Duarte está ligado a la compra de más de 90 propiedades en México, España y Estados Unidos de 2006 a 2014, periodo en el que “utilizó abogados y socios comerciales como testaferros para establecer una compleja red de empresas fantasma en Texas, Delaware y Florida”.
El estudio calificó a la red de Duarte como un ‘imperio’ en el que adquirió varios edificios comerciales en Florida, una mansión de 7.6 millones de dólares comprada en efectivo y alrededor de 30 casas en Miami, las cuales se vendieron y compraron varias veces para ocultar el origen del dinero.
“Su imperio incluía edificios comerciales en Florida, una mansión en Miami de 7,6 millones de dólares comprada en efectivo y alrededor de 30 casas en Miami que se vendieron y compraron varias veces para ocultar el origen del dinero”, añade la GFI.
El exsecretario García Luna
El organismo indicó que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, adquirió una propiedad con valor de hasta 3.3 millones de dólares en Golden Beach, Florida, otra propiedad comercial en Aventura, Florida, un yate de lujo y varios condominios por valor de cinco millones de dólares.
Dichas propiedades fueron registradas bajo los nombres de sus abogados y socios comerciales, de quien ahora está preso en Estados Unidos por asociación delictiva.
“Mientras estaba acusado de aceptar sobornos del Cartel de Sinaloa de El Chapo, el exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, adquirió una casa de 3.3 millones de dólares en Golden Beach, Florida, una propiedad comercial en Aventura, Florida, varios condominios por valor de 5 millones de dólares y un yate de lujo”, se lee en el informe.
José Murat, otro priista más en la lista
El exgobernador de Oaxaca, José Murat Casab, y su hijo, Alejandro Murat Hinojosa, actual gobernador de esa entidad, también aparecieron en la lista al ser señalados como los dueños de al menos seis propiedades con valor de más de seis millones de dólares en Nueva York, Florida y Utah.
La supuesta metodología de el priista consistía en ocultar las propiedades “a través de fideicomisos y empresas fantasmas registradas a nombre de amigos y familiares, incluido uno de sus hijos, que era menor de edad al momento de la compra”.
“Un condominio en Nueva York fue comprado con un fideicomiso establecido por un asesor patrimonial en Zúrich, el otro por una empresa fantasma creada por uno de sus abogados”, señala la GFI.
Tomás Yarrington no se queda atrás
Tras declararse culpable de aceptar sobornos por parte de los diferentes grupos del crimen organizado, Tomás Yarrington utilizó ese dinero para adquirir bienes raíces en Texas, Port Isobel y South Padre Island.
“El exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington se declaró culpable de lavar sobornos de carteles de drogas a través de bienes raíces de Texas”, señala el escrito.
La estrategia del priista fue utilizar “empresas registradas a nombre de asociados para asegurar millones de dólares en préstamos”, lo anterior con el fin de “comprar estas propiedades, así como para pagar los gastos de mantenimiento y reparación”.