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500 años de resistencia indígena: La Conquista que de española tuvo ‘muy poco’

El Gobierno de México encabezó el acto de conmemoración de la caída de México-Tenochtitlán.

Trabajos de instalación de adornos y construcción de la maqueta monumental "Huey Teocalli" en la plancha del Zócalo capitalino. (Cuartoscuro)

El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó este viernes en el Zócalo de la Ciudad de México la ceremonia ‘500 años de resistencia indígena’ para conmemorar la caída de México-Tenochtitlán.

Si bien el discurso histórico se ha encargado de reproducir la idea de una Conquista “española” para referirse a la victoria del ejército español en 1521 sobre el imperio mexica, la realidad es que si hablamos de superioridad numérica, la Conquista, de española, tuvo muy poco.

El número exacto de hombres que tenía Hernán Cortés varía en la mayoría de las crónicas y relatos, sin embargo, siempre oscila entre los 400 y 550: Francisco López Gómara habla sobre 550 hombres, mientras que autores como Elliot, McEwan y López Lujan reducen la cifra a 450; otros como Bernal Díaz del Castillo apuntan a 508 soldados más un centenar de marineros.

De acuerdo con Bernand Grunberg, el contingente consistía en 11 naves, 518 infantes, 16 jinetes, 110 marineros, y alrededor de 200 indios de Cuba, así como africanos auxiliares de la tropa española, sumando 850 hombres.

El caso es que, independientemente de estas breves diferencias, lo que sí es incuestionable es que los indígenas, que se unieron a las tropas españolas para rebelarse contra el Imperio Azteca, superaban por miles al ejército español.

Este hecho no ha pasado desapercibo y a lo largo del tiempo, más y más historiadores se han encargado de deconstruir palabras como ‘conquista’, ‘descubrimiento’ y ‘occidentalización’, y han apuntando hacia términos más justos. Por ejemplo, Miguel León-Portilla fue el primero en acuñar la expresión “encuentro de dos mundos” para evitar el uso de la palabra “descubrimiento” en referencia al 12 de octubre de 1492.

Otros autores como Carmen Bernand y Gruzinksi, han insistido en comprender a la occidentalización no como una conquista o una dominación instantánea sino como una lucha entre dos mundos.

Ahora, a 500 años de la caída de México-Tenochtitlán, la memoria histórica urge y conduce a repensar y a reconstruir en el discurso cotidiano el término ‘Conquista española’.

*Con información del Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM



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