El principal objetivo de la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador es dar seguridad energética y mantener los precios por debajo de la inflación, dijo la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
“Eso incluso, hay que ponerlo en la ley, el Estado ahí sí puede actuar”, declaró en una reunión con la industria química.
Sostuvo que mantener los precios bajos no necesariamente implica más subsidios, aunque se debe tener claro que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deben tener una vocación de servicio social permanente para todos los mexicanos.
Durante su participación en el Foro ANIQ 2021, la funcionaria dijo que la propuesta no busca perjudicar a nadie.
Sin embargo, aprovechó para ‘balconear’ al sector privado en la crisis eléctrica que sacudió a Estados Unidos y a México en febrero.
Detalló que en el momento en el que el frente frío 35 provocó una parálisis en las instalaciones de gas en Texas, la molécula pasó de costar 3 dólares hasta 900 dólares, lo que complicó muchas cosas.
“Nosotros empezamos a ver cómo venía esta situación 72 horas antes, y con la CFE nos comenzamos a preparar para dar suministro y enfrentar esta contingencia. El presidente de la República intervino para que Pemex le (vendiera) a la CFE el combustóleo a un dólar, y para que (de esta forma) pudiéramos producir electricidad”, apuntó.
Sostuvo que fue así como el gobierno pudo enfrentar la situación, ya que cuando comenzó a subir el precio del gas, 22 centrales del sector privado abandonaron inmediatamente el mercado.
“La CFE se quedó sosteniendo el mercado eléctrico nacional”, afirmó.
Dijo que es importe de que el país cuente con una empresa estatal que pueda cumplir con las necesidades básicas.
Incertidumbre con precios de energéticos
Banco de México publicó este jueves la minuta de la decisión de política monetaria anunciada el 30 de septiembre, en la que todos los miembros de la Junta de Gobierno destacaron que los aumentos de precios a nivel global han sido provocados, en buena medida, por el incremento de los precios de materias primas y energéticos.
Uno de los miembros previó que debido a la reapertura de la economía a nivel mundial se puede anticipar un panorama de mayor inflación, mientras que las presiones sobre las cadenas de suministros y sobre las materias primas y energéticos no se revertirán pronto y que existe incertidumbre sobre la duración.
Entre julio y la primera quincena de septiembre, la inflación no subyacente en México (que incluye bienes y servicios cuyos precios son d alta volatilidad, como los energéticos) se redujo debido a la disminución del precio del gas LP derivada de la aplicación de precios máximos.
La inflación del gas LP ascendió a 35 por ciento a tasa anual en julio, y tras la fijación de topes a los precios en agosto solo se registró un incremento anual de 14 por ciento, de acuerdo con el INEGI.
Sin embargo, los precios internacionales del combustible continuaron presionando al mercado local, por lo que para septiembre la inflación del producto rebotó a 20.6 por ciento a tasa anual.