Hoy en día una de las organizaciones criminales más importantes de México es es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). A pesar de la captura de algunos de sus principales cabecillas, el grupo parece continuar en expansión. Es conocido por su agresivo uso de la violencia y su campaña de relaciones públicas.
Con la captura en días pasados de Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, líder del CJNG, las páginas de la prensa nacional e internacional volvieron a llenarse con la información de esta organización criminal, que de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, es “el más peligroso del mundo”.
“El CJNG es uno de los cárteles más poderosos de México y el Departamento de Justicia lo considera una de las cinco organizaciones criminales trasnacionales más peligrosas del mundo, responsable del tráfico de muchas toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína con fentanilo a Estados Unidos, así como por la violencia y la pérdida significativa de vidas en México”, refiere la dependencia de EU.
Sus orígenes
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) surge luego de que el excapo del Cártel de Sinaloa, Ignacio Coronel, alias “Nacho”, fuera abatido por las fuerzas de seguridad mexicanas en julio de 2010. Antes de su muerte, Coronel daba órdenes a Óscar Orlando Nava Valencia, alias ‘El Lobo’, cabeza del Cártel del Milenio, quien por esas fechas también fue capturado.
En el vacío de poder que dejó la muerte de ‘Nacho’ Coronel y la captura de ‘El Lobo’, la organización se dividió en dos facciones: La Resistencia y Los Torcidos. Ambos grupos se enfrentaron por el control del tráfico de drogas en Jalisco, y Los Torcidos se convirtieron en lo que ahora es conocido como el CJNG, surgiendo como los sucesores de la red del capo sinaloense en la región.
“Fundada en 2011, el CJNG ha crecido rápidamente en tamaño y fuerza desde sus inicios. Hoy, la DEA estima que el CJNG ejerce influencia en 23 de 31 (75 por ciento) de los estados mexicanos, incluidos los corredores clave de producción y transporte de drogas”, de acuerdo con un informe del Departamento de Justicia.
“Como resultado del comando y control disciplinado de la organización, sofisticadas técnicas de lavado de dinero, rutas eficientes de transporte de drogas y violencia extrema. El cártel también se ha expandido a nivel mundial, con una presencia significativa y negocios ilícitos no solo en Estados Unidos y México, sino también en Europa, Asia y Australia”, explica la dependencia estadounidense.
Su estructura
Nemesio Oseguera Ramos, alias ‘El Mencho’, es considerado el líder y fundador del CJNG, y continúa libre. Sus socios originales fueron Erick Valencia, alias ‘El 85′ y Martín Arzola Ortega, alias ‘El 53′, ambos antiguos miembros del Cártel del Milenio.
Rubén Oseguera González, también conocido como ‘El Menchito’, era el segundo a cargo dentro de la organización hasta el momento de su arresto por las autoridades mexicanas en junio de 2015. Fue extraditado de México a Estados Unidos bajo cargos por tráfico de drogas y uso de armas de fuego relacionados con sus actividades delictivas.
Se encuentra también Abigael González Valencia, otro antiguo miembro del Cártel del Milenio, cuñado de El Mencho y líder de la organización criminal Los Cuinis, presuntamente ayudó a financiar el ascenso del CJNG. Actualmente se encuentra en el penal federal del Altiplano en espera de su extradición a EU.
Las labores que han dado como resultado más de 600 arrestos ilustran el importante alcance que el CJNG posee sobre la producción, importación y distribución de una amplia gama de narcóticos ilegales a Estados Unidos, así como el impacto negativo en la estructura de nuestras comunidades locales.
El CJNG también es conocido por dirigirse a la sociedad mexicana a través de una propaganda idealista, haciendo referencia a la solidaridad y prometiendo deshacerse de otros grupos criminales que operan en su territorio, como Los Zetas y los Caballeros Templarios.
Las autoridades mexicanas han arremetido contra las finanzas del CJNG. En junio de 2020, se congelaron unas 2 mil cuentas bancarias relacionadas al grupo. Aún así, la organización se ha mantenido en pie y no ha dado señales de contener su expansión. Los ataques de alto impacto han demostrado la magnitud del armamento que el grupo posee, así como a su nivel de sofisticación.