México mantiene un aumento sostenido de la prevalencia de corrupción que viven las personas desde 2013 a 2020, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según los datos divulgados por este organismo con motivo del Día Internacional contra la Corrupción y que compendian diversas encuestas, un 15.7 por ciento de las personas adultas que tuvieron contacto con servidores públicos fueron víctimas de corrupción, frente al 12,1 por ciento de 2013.
En los últimos tres años, los estados donde creció más este porcentaje fueron Durango (en el noroeste), Quintana Roo (sureste), Guanajuato y Puebla (ambos el centro del país).
En cuanto a los costos de este problema, la población en México pagó por causa de la corrupción más de 6 millones de dólares en 2019, un 64.1 por ciento más que en 2017.
Aunque los porcentajes de personas afectadas de forma directa no son altos, Eduardo Bohórquez, director de la organización Transparencia Mexicana, destacó que se trata de millones de transacciones al año en trámites y servicios y, por lo tanto, la que afecta directamente a los hogares.
“En términos llanos: la corrupción le está costando más a las familias más pobres”, indicó.
En el caso de las empresas víctimas de corrupción, el nivel se ha mantenido respecto a 2016, afectando a poco más del 5 por ciento de afectadas, indicó el INEGI, aunque pagaron un 50 por ciento menos.
Con respecto a las denuncias, en 2019 hubo más de 105 mil por actos de corrupción y 9 de cada 10 presentadas en la administración pública federal fueron determinadas como no procedentes o se encontraban pendientes de atención. Un total de 6 mil 154 servidores públicos fueron sancionados pero en su mayoría por faltas no graves.