La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no necesita que la sacudan, defendió este jueves el exrector José Narro Robles, respecto a las críticas hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el foro EF Meet Point Virtual. La UNAM bajo fuego ¿En riesgo su autonomía?, Narro Robles defendió que la universidad tiene sus propios procesos y mecanismos para reformarse a sí misma.
“La universidad no requiere sacudidas. La universidad pública en México, y como prototipo de ella, la UNAM, tienen mecanismos para irse reformando, para ir remodelando las condiciones de la enseñanza, aprendizaje, la investigación y la difusión de la cultura. No, la UNAM no requiere, en mi perspectiva, de ninguna sacudida. Y menos desde fuera del árbol”, puntualizó el exrector.
En los últimos dos meses, el presidente López Obrador ha hecho diversas críticas a la universidad nacional.
El 22 de octubre, AMLO afirmó que la UNAM requiere una sacudida porque “se derechizó”.
“No solo la UNAM, todas las universidades fueron sometidas por el pensamiento neoliberal, todas. Es lamentable que la UNAM se haya derechizado como sucedió en los últimos tiempos (...) Sí se requiere una sacudida y es una gran universidad, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias, la crítica al neoliberalismo no surgió de la UNAM”, indicó López Obrador en una de sus declaraciones.
El mandatario federal también ha dicho que la universidad se olvidó de lo humano y de los grandes problemas de México durante lo que él llama el periodo neoliberal.
En el foro, Narro Robles también defendió que todos esos comentarios del presidente no se corresponden con la realidad porque la universidad, de 1910 en adelante, está abierta a todas las corrientes de pensamiento.
En tanto, el exrector también defendió que cuando estuvo al frente de la UNAM sí hizo referencias hacia los y las jóvenes que no tienen oportunidades para estudiar ni trabajar, con el fin de dar luz sobre esta problemática.
“La denominación (”nini”), por cierto, no es mía, no es original mía, se usa en muchas partes del mundo cuando se habla en español, y se hace no de forma despectiva, no para generar una condición de señalamiento, sino para preocupar a la sociedad y a los poderes”, concluyó.