El terreno que había sido adquirido durante el sexenio de Felipe Calderón para la construcción de una refinería en Tula será la nueva sede de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social abierto a toda la población, informó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ahora estamos estableciendo comunicación con el gobierno de Hidalgo porque queremos que ahí esté un gran hospital para la atención de toda la región, es un compromiso construir un hospital del Seguro Social no solo para derechohabientes sino para población abierta, lo que se conoce como IMSS Bienestar”, anunció el mandatario.
El terreno de 700 hectáreas que iba a ser destinado al proyecto energético durante el calderonismo y que generó una deuda de 500 millones de pesos para el gobierno de Hidalgo, “se va a utilizar en beneficio de la población”, adelantó.
Pese a la gran cantidad de dinero invertida en la compra de las tierras, solo se logró rodearlas con una barda perimetral de 14 kilómetros pues como señala López Obrador, la refinería “no se construyó porque no era esa la idea”.
“Se compró un terreno, se hizo la barda, sí se ejercio un presupuesto” dijo el mandatario pero no llegó a más.
Planta coquizadora en Tula
Además de la nueva obra en proceso, el gobierno reiteró que se continúa con los trabajos en la coquizadora de Tula en la que se invirtieron 2 mil 500 millones de dólares y de la que se espera obtener 30 mil barriles de gasolinas adicionales.
La reconfiguración de la refinería que contemplaba la construcción de la coquizadora y que comenzó en el sexenio pasado llevó a “quitar puentes para trasladar todo ese equipo, pero como hubo corrupción que tuvo que ver con Odebrecht, se detuvo, hasta ahora se está resolviendo y se está trabajando”, expuso el jefe del Ejecutivo.
“Esto va a permitir tener alrededor de 30 mil barriles de gasolinas adicionales, va a ayudar mucho a que no se tenga tanto combustóleo y a reducir la contaminacion en Tula, en esta región muy afectada en su medio ambiente”, añadió.