Pese al discurso populista de Donald Trump en contra de México, la actual administración no solo no ha expresado su rechazo en contra del expresidente sino que lo ha respaldado y lo ha congratulado por su labor.
Es por esta razón que si Trump triunfa en las elecciones del 2024, la postura del gobierno dependerá de la relación que guarde el nuevo presidente de México con López Obrador, al menos así lo considera el jefe de Corresponsales en Estados Unidos de El Financiero, Pablo Hiriart.
“Todo dependerá de quién sea el próximo presidente de México, si es la continuidad de Andrés Manuel López Obrador van a estar muy contentos con un populista como Donald Trump de regreso en la Casa Blanca por quien hicieron campaña”, aseguró el periodista durante el foro EF Meet Point. La fragilidad de la democracia en Estados Unidos.
Hiriart remarcó que durante la visita de Obrador a la Casa Blanca en julio de 2020, este felicitó a Trump “por lo bien que había tratado a los mexicanos”, incluso “salió un spot ampliamente difundido en Texas y también en la convención republicana”.
La visita fue una muestra de esta relación de aceptación entre los mandatarios pues el tampiqueño accedió a la invitación de Trump sin importar que la hiciera “casi en tiempos electorales”, subrayó.
Aunque el exmandatario estadounidense aún no formaliza su campaña para 2024, ha asegurado abiertamente que organizará un regreso “como el que nunca se ha visto”.
¿Trump desatará una guerra civil?
De acuerdo con Hiriart, si Donald Trump se mantiene impune por instigar el asalto al Capitolio, el gobierno de Estados Unidos podría ver amenazada su legitimidad.
“Sí puede haber una guerra civil en 2024, de qué intensidad no sé, pero el veneno para las democracias es dejar impunes a sus verdugos”, advirtió.
El 6 de enero del año pasado, seguidores de Trump irrumpieron en la sede el Congreso movidos por el objetivo de que se anularan las elecciones de 2020.
Estos “llevaban la misión explícita de asesinar a Nancy Pelosi y al vicepresidente y eso está quedando sin castigo, el instigador principal fue Donald Trump y si no es castigado por eso desde luego que Estados Unidos beberá la cicuta como lo hizo Alemania con Hitler”, remarcó.