La organización Causa en Común denunció que en México se han registrado al menos 122 asesinatos de mujeres con crueldad extrema durante enero y febrero de 2022.
En un comunicado, la organización indicó que “en el primer bimestre del 2022 destacan al menos 80 masacres; al menos 221 casos de tortura; al menos 164 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; al menos 122 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; y al menos, 59 asesinatos de niñas, niños y adolescentes”.
Todos estos datos fueron recabados por Causa en Común para el estudio que ellos llaman Galerías del Horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios, lo primero que aclaran es lo que para la organización significa “atrocidad”.
“Para el presente trabajo, se considera como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror”, describen.
Dentro de las 770 notas que revisaron para poder conformar este reporte encontraron 894 atrocidades, lo que significa que en promedio se registraron al día 15.
Los estados con más atrocidades
Mientras que todas las atrocidades se pueden rastrear a lo largo de la República, al menos 300 de estos eventos se pueden observar en Michoacán, Guanajuato, Baja California, Guerrero y Zacatecas, por otro lado en los estados en los que menos se registraron fueron Coahuila, Durango, Nayarit, Yucatán y Ciudad de México.
“Los estados donde se registraron más noticias de atrocidades fueron Guanajuato, con al menos 68; seguido por Michoacán, con al menos 65; Guerrero, con al menos 47; Baja California, con al menos 42; y Jalisco con al menos 40. Las entidades con el menor número de noticias sobre atrocidades fueron: Coahuila, con al menos 1; Nayarit, con al menos 3; Durango, con al menos 5; Yucatán, con al menos 6 y Campeche, con al menos 8.”, menciona la organización.
“El presente trabajo apunta hacia historias que, acumuladas, presentan un mosaico de dolor y crueldad, que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva. Muestra también que, lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en nuestra conversación pública, buena parte de estas atrocidades son perpetradas por personas que no forman parte de organizaciones criminales. Se trata de violencia criminal, sí, pero es, también, violencia de género, violencia familiar, violencia comunitaria y violencia social”, concluye el estudio.