Las y los senadores aprobaron el 17 de marzo, por una unanimidad de 104 votos, una reforma de ley que llegará a la historia del país, y es que de ser aprobada por la Cámara de Diputados la inscripción de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) será obligatoria, por lo que las personas empleadoras ya no podrán evadir este deber.
“Gracias a la aprobación de este dictamen todas las personas trabajadoras del hogar tendrán acceso a atención médica, farmacéutica y hospitalaria para ellas y sus familias; a incapacidad por enfermedad o accidentes de trabajo; a estancias infantiles e instalaciones deportivas y culturales, así como una pensión que facilite el disfrute de su vejez”, declaró en tribuna el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia.
“Hace tres años reformamos la Ley Federal del Trabajo (LFT) en esta legislatura. Fue de las primeras acciones que emprendimos, que fueran reconocidas como lo que son: trabajadoras”, recalcó la senadora Patricia Mercado Castro, de Movimiento Ciudadano.
Esta reforma busca modificar la Ley del Seguro Social (LSS) incorporándole un XI capítulo denominado “De las Personas Trabajadoras del Hogar”, el cual comprendería de los artículos 239 al 239 I. En este capítulo se reconocen y especifican las distintas modalidades en las que trabajan, ya sea de entrada por salida en solo uno o varios domicilios, o que residan en donde trabajan.
Con la modificación en la LSS se busca otorgarles a estas trabajadoras las cinco protecciones que el IMSS otorga de manera obligatoria al resto de los trabajadores, las cuales son: seguro de invalidez y de vida; de enfermedades y maternidad; de riesgo de trabajo; de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; al igual que de guarderías y prestaciones sociales.