Para José ‘Pepe’ Urbina, uno de los buzos ambientalistas que tramitaron el amparo con el que este lunes se otorgó la suspensión definitiva del tramo 5 del Tren Maya, la pelea por frenar la construcción sigue, aunque ya se ganaron el segundo y tercer round.
En entrevista con EL FINANCIERO, Urbina lamentó que el primer round lo perdieron porque los tomaron desprevenidos al iniciar la construcción, sin embargo, celebró que la ley se haya puesto de su lado y se haya otorgado la suspensión provisional primero y luego la definitiva.
Según el buzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador está enojado, y “se está dando cuenta que no va a enfrentarse a alguien que iba a dejarse golpear, que se iba a dejar maniatar”.
Además, agregó que después de escuchar la mañanera de este martes confirmó que “continuamos con los descalificativos. Trabajo para el imperio de Libia, y para el caso es lo mismo, los absurdos al por mayor son increíbles”.
Urbina también resaltó que los dichos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no tienen sustento, ya que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) llegó demasiado tarde.
“Está muy mal hecha, es patético su intento, y además está presentada fuera de tiempo. Pueden patalear y hacer lo que quieran, pero una MIA se debe hacer antes de impactar la zona. Ya está cometido el crimen”.
Durante la conversación, Urbina aseguró que están listos para seguir en el ring por la vía legal, pero advirtió que en caso de que se quiera doblar la ley para beneficiar a los deseos del gobierno, están preparados para llevar la pelea al campo del activismo social.
“La lucha pasaría a otro tablero, en donde se enfrentaría el presidente a la resistencia social (...) se va a enfrentar a muchos alumnos de él que aprendieron de resistencia social y a ver cómo pasa por arriba de la voluntad del pueblo”.
Riesgos del tramo 5
Urbina explicó que existen dos riesgos con la ruta planteada, ya que afectaría a los ríos subterráneos de la zona, al igual que enterraría los vestigios arqueológicos mayas que son invaluables.
“La zona donde se quiere construir, está justo detrás de la falla de Holbox, donde se acumula una gran cantidad de agua dulce”, lo que forma un sistema de ríos subterráneos.
En este sentido, afirmó que “si construyes algo ahí corres el riesgo de contaminar el manto acuífero solamente por perforarlo, cualquier cosa que se caiga ahí puede contaminarlo, y esto se podría extender a toda la corriente”.
Al mismo tiempo, expuso que la zona está llena de vestigios arqueológicos, muchos de los cuáles están bajo tierra. Según Urbina, sólo se ha explorado el 10 por ciento de la zona, por lo que hay una gran posibilidad de que se afecten más recintos.
“Van a destruir el patrimonio humano. Hay una gran cantidad de asentamientos mayas, una gran cantidad de cosas por descubrir, que merecen ser estudiadas con tiempo y no a las carreras para respetar una agenda política”, concluyó.