Los gobiernos de México y Estados Unidos afirmaron, durante la Cumbre de las Américas, que están dispuestos a trabajar juntos para frenar la migración desde Centroamérica. Sin embargo, para Juan Pablo Prado, experto en cooperación internacional de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, esto no será suficiente.
En entrevista para EL FINANCIERO, expuso que los planes presentados “son cortoplacistas, Estados Unidos busca reducir la migración de manera inmediata de cara a su proceso electoral, y la migración no se reduce con perspectivas de este tipo”.
Es necesario, dijo, implementar acciones como inversión pública y privada, al igual que fomentar la gobernabilidad e instalar instituciones adecuadas, por lo que se debe pensar en el largo plazo.
“Se requieren acciones permanentes, constantes, integrales durante dos o tres generaciones y sin compromisos políticos”, sentenció.
El pacto para frenar la migración fue denominado: “Declaración de Los Ángeles” que es, quizás, el mayor logro de la Cumbre de las Américas, que se vio mermada por las diferencias que despertó la lista de líderes invitados por Biden. Entre los principios que se anuncian en el documento se incluyen las vías legales para entrar en los países, ayudas a las comunidades más afectadas por la migración, una gestión humana de las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas.
Es un modelo que ya siguen en gran medida Colombia y Ecuador, cuyos líderes conservadores recibieron una calurosa bienvenida en la cumbre por acoger a gran parte de las seis millones de personas que se han marchado de Venezuela en los últimos años.
Estados Unidos ha sido el destino más popular para los solicitantes de asilo desde 2017, lo que ha supuesto importantes retos para Biden y sus dos predecesores inmediatos, Donald Trump y Barack Obama.