Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI, tiene asegurada su continuidad en el partido manteniendo bajo amenaza a sus propios aliados y amagando con destruir al partido si le dan la espalda.
“Con 18 por ciento del voto en las elecciones federales del año pasado, cree que tiene a todos en la mano por la amenaza de que, si le dan la espalda, le daría el apoyo del PRI a Morena. Es decir, él mismo llevaría el partido a la incineración”, precisa el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal.
La reciente filtración de audios en los que presuntamente ‘Alito’ manifestó que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos (...) hay que matarlos de hambre”, puso en la ‘cuerda floja’ la relación interna de la alianza ‘Va por México’ frente a los comicios electorales, tanto del próximo 6 de junio, como del 2024.
“Moreno considera que puede hacer lo que quiera con el PRI, y presionar a la alianza opositora Va por México”, apunta Riva Palacio, citando una encuesta de El Financiero que señala que PRI mantiene 18 por ciento de preferencia electoral y cuyo porcentaje podría pasar a manos de Morena, si ‘Alito’ se lo propone.
Alejandro Sánchez considera que “el PRI se enfermó con un parásito que albergaba en sus entrañas, su propio líder nacional, Alejandro Moreno, quien se encargó de entregar a Morena y aliados 10 de las 12 gubernaturas que todavía le quedaban hasta el año pasado (...) las voces de inconformidad al interior del PRI crecen y se multiplican.”