“Fue un mexicanazo”, se escuchó decir a alguno de los asistentes una vez que salieron del área de los hornos en el Panteón Español.
Horas antes, las chimeneas habían escupido un denso humo negro que anunciaba el inicio de la cremación del expresidente Luis Echeverría Álvarez, que murió el sábado a los 100 años de edad en su casa de Cuernavaca, Morelos.
Al lugar asistieron pocas personas a despedir a su amigo y exjefe cuando estaba al frente del gobierno mexicano. Llegaron más excolaboradores que a su propio funeral, el cuál se llevó a cabo un día antes.
Uno de los pocos visitantes fue Jesús Ruiz Barraza, rector de la Universidad de Tijuana, quien tuvo una explicación muy sencilla para la baja afluencia de personas: “son coyones”, aseguró.
Para Ruiz Barraza, el exmandatario merece un funeral de Estado, entre otras cosas, porque fue “el presidente que más ha hecho por los jóvenes”, y por la educación.
Sin embargo, en ningún momento hizo mención de las matanzas de estudiantes en 1968 y 1971, actos en los que se acusa al expresidente de haber jugado una pieza clave en los hechos.
El ruido de los hornos se mezclaba con los coches que pasaban por la avenida. El calor de la chimenea se sumaba a los rayos del sol que quemaban la piel mientras llegaban esporádicamente los asistentes.
Entre ellos se encontró Augusto Gómez Villanueva, decano de la cámara de Diputados, quien justificó la baja asistencia de personas afirmando que la familia había pedido que no se politizara el evento.
“La familia consideró que al ser un acontecimiento tan sensible, que quisieran ellos en la intimidad compartir con su padre las últimas horas en que estaría presente”, apuntó.
Gómez Villanueva añadió que el expresidente podrá ser juzgado por la historia, aunque aseguró que le tocó vivir una época complicada, donde los jóvenes del mundo pedían mayores libertades.
Sin embargo, reconoció que “como todo sexenio, tuvo páginas cuya motivación, por ser temas de confrontación y de conflicto, siempre dejan huellas que difícilmente se podrán borrar”.
Con un bigote mal recortado y un olor dulce, como de caramelo, Gómez Villanueva agregó que él siempre recordará a Echeverría como un conciliador que siempre estaba abierto al diálogo, negando que se le pueda acusar de haber sido un represor.
A la cremación también llegaron Julio Faeser, quien fuera el creador del Instituto Mexicano de Comercio Exterior, al igual que Joaquín Martínez Chavarría, exdirector general del Instituto Nacional para el Desarrollo Cooperativo (INDECO). Ambos organismos ya están extintos.
En total llegaron cinco asistentes a despedir a Echeverría a la cremación, además de su hijo y Nieto. A juzgar por la asistencia, es difícil imaginar que alguien vaya a levantar una copa en honor al expresidente, aunque sea de agua de horchata.
Y mientras las sombras de las matanzas del 68 y 71 cubren al exmandatario, para sus allegados eso no importa, y siempre lo recordarán como un gran hombre. Pero, como alguien dejó escapar en el estacionamiento a las afueras del crematorio, ya lo juzgará la historia.
PRI hará homenaje en honor a Echeverría
El decano de la Cámara de Diputados, Augusto Gómez Villanueva, anunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizará un homenaje para conmemorar al expresidente Luis Echeverría Álvarez.
Según el diputado, y secretario de la Reforma Agraria durante el sexenio de Echeverría, dio a conocer que él forma parte de un grupo de priistas que está organizando una ceremonia en honor al expresidente.
A pesar de que el funcionario expuso que no se tiene lugar y fecha todavía, Gómez Villanueva apuntó que seguramente el homenaje se va a realizar ya sea en las instalaciones del partido o en la Fundación Colosio.
Al mismo tiempo, rechazó que el PRI esté abandonando al expresidente, afirmando que él es político del PRI y estuvo presente para despedir a su amigo y compañero de partido.
Además, Gómez Villanueva afirmó que habló con el presidente del partido, Alejandro Moreno, quien envió su pésame a la familia, y quien también ya estuvo de acuerdo con que se realizara el homenaje al expresidente.