El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador realizó la que por mucho es su mayor detención del sexenio: la del capo Rafael Caro Quintero.
El narcotraficante fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina. Caro Quintero es considerado como el fundador del Cártel de Guadalajara.
Lo sorprendente del caso de Rafael Caro es que ya cumplía una condena por el asesinato de un agente de seguridad estadounidense cuando autoridades judiciales ordenaron que fuera liberado en 2013.
¿Cuál fue el motivo?
Fue ese año cuando un juez y un Tribunal Federal dieron por cumplidas algunas sentencias contra el narco.
Uno de esos casos fue el relacionado con la causa penal 82/85-II por el secuestro y homicidio de Enrique ‘Kiki’ Camarena, quien fue un agente de la Administración y Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
Las autoridades judiciales argumentaron que Caro Quintero no debió ser juzgado por el asesinato del agente dentro del fuero federal pues ‘Kiki’ Camarena no estaba acreditado como un agente diplomático o consular, de acuerdo con información de Aristegui Noticias, sino que debió ser procesado en el fuero común.
En las más de tres décadas de la historia reciente de México, se ha documentado sobre la tortura y muerte de Camarena, en donde según crónicas de la época, estuvieron involucrados el Cártel de Guadalajara, funcionarios del Gobierno mexicano, autoridades federales y estatales e incluso agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
“Los tribunales federales carecen de competencia, por razón de fuero, para conocer de dichos ilícitos”, se señaló.
Con el fallo, Caro Quintero quedó libre el 7 de agosto de 2013, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó después la libertad y reactivó la orden de captura en su contra.
Con información de David Saúl Vela