El Tren Maya es probablemente el proyecto que más dolores de cabeza a causado a la administración de Andrés Manuel López Obrador, ya que la obra ha estado envuelta en polémicas, litigios y amparos, que amenazan con retrasar la inauguración de la obra en tiempo y forma.
AMLO ha prometido que, pese a los obstáculos, el primer tramo del Tren Maya concluirá en diciembre de 2023 y, en total, generará aproximadamente medio millón de empleos directos e indirectos para la gente del sur-sureste de México.
“Necesitamos terminar estas obras y necesitamos responsables que estén comprometidos por entero, que no se detengan ante nada y que se apliquen a fondo”, pidió AMLO en una conferencia matutina.
Apenas hace unos meses, el mandatario nombró a Javier May como titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), organismo responsable de coordinar la construcción del Tren Maya, en sustitución de Rogelio Jiménez Pons, quien pasó a la subsecretaría de Transporte federal.
“En diciembre del año próximo vamos a inaugurar el Tren Maya, a pesar de los pesares, aunque nos pongan obstáculos, además, somos especialistas en brincar obstáculos”, sentenció López Obrador.
Tren Maya, ‘un barril sin fondo’
Según el periodista y economista Gerardo Flores, el Tren Maya va “directo a un barril sin fondo” ya que el precio se podría elevar hasta los 600 mil millones de pesos por los costos de construcción adicionales que el gobierno no ha tomado en cuenta.
En entrevista para EL FINANCIERO, afirmó que “sí se inaugura a finales de 2023 o principios de 2024, a 600 mil millones de pesos. Porque hay costos adicionales que no están considerados y que son muy elevados”.
Según el experto, el tren ha tenido muchos cambios en la planeación, lo que se suma a los riesgos de recesión y a la inflación que el economista calcula que podría terminar en entre ocho y nueve por ciento, más un aumento del 10 por ciento en la tasas de interés.
Flores Ledesma, recordó que también hay un incremento de entre el 30 y 40 por ciento en el costo de los materiales, que suben en un 60 por ciento el costo total del proyecto, lo que ha elevado el costo de 230 mil millones a 350 mil millones de pesos.
El experto enfatizó que si el tren llegara a costar los 60 mil millones que calcula, el retorno de inversión sería de por lo menos 20 años.