Un juez de control de la Ciudad de México impuso prisión preventiva oficiosa a las cuatro personas detenidas el martes pasado, cuando transportaban mil 680 kilogramos de cocina, el mayor cargamento asegurado en la capital del país.
Dichas personas, presuntamente pertenecientes al Cártel de Sinaloa, fueron imputadas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como presuntos responsables en la comisión de delitos contra la salud.
Durante la audiencia inicial, el juzgador calificó como legal la detención, por lo que el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes, de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto, solicitó la vinculación a proceso.
No obstante, la defensa de los detenidos solicitó la duplicidad del término constitucional para que se defina su situación jurídica, petición que fue aceptada por el juez, por lo que será la próxima semana cuando se resuelva si los cuatros detenidos se vinculan o no a proceso penal.
El juzgador determinó imponerles la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, misma que deberán cumplir al interior del Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la Ciudad de México hasta que se reanude la audiencia.
Cabe recordar que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvieron a los cuatro hombres, todos originarios de Durango, cuando viajaban en dos tractocamiones y un auto particular. En las unidades eran transportadas mil 680 kilogramos de cocaína, confeccionados en “tabiques” de un kilogramo cada uno.
Omar García Harfuch, titular de la SSC, dijo el martes, tras la detención, que fue gracias a trabajos de inteligencia, en el que colaboraron más de 80 elementos de la policía capitalina, como se logró establecer que la droga fue enviada, vía marítima, desde Colombia.
Detalló que el cargamento llegó a las costas de Puerto Escondido, Oaxaca y de ahí, vía terrestre, fue transportada a la Ciudad de México, vía Puebla.
Agregó que parte de la droga estaba destinada para distribución al menudeo en la capital del país y Estado de México. El resto, iba hacia la costa oeste de Estados Unidos, para su venta al menudeo en Los Ángeles, California.
Explicó que la droga presuntamente pertenece a un grupo criminal que opera en los estados de Durango. Posteriormente, de manera extraoficial, autoridades capitalinas confirmaron que se trata del Cartel de Sinaloa.
La Fiscalía capitalina integró la indagatoria correspondiente y dio intervención a personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, experto en criminalística, fotografía y química, para la realización de los dictámenes respectivos.