Ricardo Ruiz Velasco, el Doble R y/o RR, se sentía intocable como jefe de alto rango del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), creía que hasta la muerte se le cuadraba. Los reportes de inteligencia sobre ese destacado capo, lo retratan como un hombre de talante soberbio, engreído y confiando que la suerte no se le acabaría. Y se le acabó.
Tiene órdenes de aprensión por su relación en más de cien asesinatos, entre ellos el del secretario de Turismo de Jalisco, José de Jesús Gallegos Álvarez, en marzo del 2013 y el youtuber Juan Luis Lagunas Rosales, mejor conocido como el Pirata de Culiacán, en 2017, año en que las autoridades federales comenzaron a perseguirlo afanosamente, seguros de que el Doble R podía resolver el ministerio del paradero del líder principal del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
Aunque se sabía buscado por los gobiernos y perseguido por sus rivales, que también ambicionan quedarse con el liderazgo de la organización criminal más grande de Jalisco, hacia apariciones en público. La última en julio de 2020, cuando circularon videos de integrantes del cártel de las cuatro letras desfilando por Aguililla, Michoacán, con el rostro descubierto.
El Doble R comenzó su carrera delictiva en Jalisco, aunque más tarde decidió incursionar en Michoacán, Guanajuato y Zacatecas.
La ira criminal se desató en los estados de Guanajuato y Jalisco. A última hora del martes, los ataques de presuntos sicarios paralizaron varios puntos de los límites entre ambas regiones.