El histórico capo Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, podría salir del penal de Puente Grande, en Jalisco, para cumplir el resto de su condena en prisión domiciliaria y portando un geolocalizador permanentemente.
A 32 años de su captura y gracias a su mermado estado de salud, este 12 de septiembre un juez de distrito concedió prisión domiciliaria a ‘El jefe de jefes’ de 76 años, quien en una entrevista en 2021 se describió a sí mismo como ‘un cadáver viviente’, pues está sigo de un ojo, sordo de un oído y postrado en una silla de ruedas.
Al otrora ‘zar de la cocaína’ se le denegó en 2021 la posibilidad de obtener el beneficio de prisión domiciliaria, pese a su precaria condición de salud y edad avanzada; además, obtuvo doble sentencia 28 años después de su aprehensión en abril de 1989.
Las dos condenas de Miguel Ángel Félix Gallardo son en primer lugar una por 40 años por exportar cocaína, acopio de armas y cohecho. En segundo lugar, la otra es de 37 años por el asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique ‘Kiki’ Camarena, y del piloto mexicano Alfredo Zavala.
Carrera delictiva de Miguel Ángel Félix Gallardo
Cabe destacar que Félix Gallardo fue policía judicial a los 17 años y quedó asignado como escolta del entonces gobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis, para después involucrarse en el narcotráfico.
‘El jefe de jefes’ fundó en los últimos años de la década de los 70 junto con Rafael Caro Quintero, el ‘Narco de Narcos’, y Ernesto Fonseca Carrillo, ‘Don Neto’, el Cártel de Guadalajara, la primera organización criminal que controló las rutas de trasiego de droga en México.
Para la década de los 80 fue identificado por la DEA como el mayor distribuidor de mariguana en México, y en territorio norteamericano. Además, logró establecer contactos con narcos colombianos
El declive de Félix Gallardo llegó en 1985, cuando fue asesinado el agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, quien se infiltró en el Cártel de Guadalajara y cuyo trabajo encubierto derivó en el aseguramiento del Rancho ‘El Búfalo’, ubicado en la zona del Triángulo Dorado.
Tras el hecho, se conoce que Rafael Caro Quintero habría encargado a ‘El jefe de jefes’ el secuestro de ‘Kiki’ Camarena, quien fue raptado junto al piloto Alfredo Zavala; ambos fueron torturados y posteriormente asesinados, por lo que la agencia estadounidense comenzó la ‘Operación leyenda’, para desarticular al Cártel de Guadalajara, lo que incluso ocasionó un conflicto diplomático entre México y EU.
Detención de ‘El jefe de jefes’
Después de años de librar la acción de la justicia, pero finalmente en abril de 1989, Félix Gallardo fue detenido en una lujosa casa en la calle Cosmos de Guadalajara en lo que fue considerado una acción histórica en la lucha contra el narcotráfico.
Además, según un registró hemerográfico del periódico ‘La prensa’ sobre el hecho, la aprehensión del entonces narcotraficante número uno a nivel internacional “se realizó en u operativo relámpago dirigido por el propio subprocurador, Javier Coello Trejo”, ello durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
El arresto se llevó a cabo en cuestión de minutos en donde Gallardo se entregó sin oponerse, luego de años de haber burlado a la policía. ‘El jefe de jefes’ tenía 43 años.
El capo fue condenado a 37 años de prisión por el asesinato del exagente de la DEA, ‘Kiki’ Camarena; además de haber sido sentenciado a 40 años por delitos como acopio de armas, cohecho, delitos contra la salud, homicidio, tráfico de drogas y lavado de dinero.
Desde entonces ha impugnado numerosas veces su sentencia. Desde 2016, ha entablado dos juicios en busca de ser confinado en una residencia en el fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan, Jalisco por su estado de salud.
A principios de los años ochenta, se sumó a las filas del cártel encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo, quien era considerado el barón de las drogas en México.
— DeMemoria (@DeMemoria) February 12, 2019
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